Anthony Joshua no pudo tomarse revancha de Oleksander Usyk este sábado en el Jeddah Superdome de Arabia Saudita. Una vez más fue superado por el ucraniano sobre el cuadrilátero, tal vez con mayor holgura de la que terminó demostrando el fallo dividido de los jueces. Así, sufrió la tercera derrota de su carrera como profesional y no pudo reconquistar los títulos mundiales de la AMB, la OMB y la FIB.

El británico se había preparado a conciencia para que el final fuese otro. Había contratado a Robert García como entrenador y asegurado más de una vez que quería recuperar el instinto animal de otros tiempos. Si lo consiguió o no, fue imposible de determinar producto de la gran estrategia de Usyk, que una vez más impuso sus propias condiciones.

 

Solo hay dudas sobre lo que pueda venir en la carrera der Anthony Joshua, pues se hace imposible pensar en una trilogía con el ucraniano, que ahora recibió el llamado de Tyson Fury, otra vez saliendo del retiro, para pelear por el campeonato mundial indiscutible de los pesados. Y esas dudas son las que terminaron por quebrar al británico en rueda de prensa.

"Es muy, muy difícil para mí decir que estoy orgulloso de mí mismo. No siento nada. Yo estoy molesto, realmente, en el fondo de mi corazón", dijo tapándose el rostro para no dejar ver sus lágrimas apenas después de ser consultado en rueda de prensa sobre si estaba orgulloso de quién era.

Fue entonces que Eddie Hearn, CEO de MatchRoom Boxing, sintió la necesidad de aclarar por qué Anthony Joshua es un ejemplo a seguir en el boxeo, incluso en la derrota. "Ves a todos estos completos imbéciles, muchos de ellos esta noche en las redes sociales. Quiero fingir que son buenas personas. No son modelos a seguir, no son personas a las que quiero que mis hijos admiren. Este tipo es alguien a quien quiero que mis hijos admiren", dijo señalando a AJ.