Desde que Ryan García noqueó a Luke Campbell en enero del año pasado para coronarse campeón mundial interino de peso ligero del CMB está esperando uno de esos grandes combates que de una vez por todas lo legitimen como uno de los mejores peleadores de la división.

Lor problemas de depresión y ansiedad que comenzó a atravesar a mediados de ese año, por los que decidió tratarse, le pusieron freno al impulso que llevaba y es por eso que en su regreso a los cuadriláteros ha querido recuperar el tiempo perdido. Dejó a Eddy Reynoso y el Canelo Team para entrenar a las órdenes de Joe Goosen y volvió en abril con una victoria en decisión unánime ante Emmanuel Tagoe, no del todo convincente.

 

Antes que se confirmara que el rival para su pelea del próximo 16 de julio iba a ser Javier Fortuna, el californiano ya había pedido por Gervonta Davis luego de verlo ganar en primera fila en su pelea ante Rolando Romero, a quien despachó por nocaut técnico en el sexto asalto. "Déjame manejar primero el negocio que tengo para el 16 de julio y luego voy a buscar a Tank, que estuvo gritando toda la pelea. Soy el siguiente, así que déjalo ser. Vamos a hacerlo en diciembre", expresó Ryan.

Ayer, durante la transmisión de la cartelera que enfrentó a los dos mayores monarcas que tiene el peso ligero, George Kambosos Jr vs Devin Haney, en ESPN Knockout dejaron claro que lo de García no solo fueron palabras, pues avanzaron que si finalmente derrota a Fortuna está todo encaminado para que el cierre de su año sea ante Tank e incluso que la pelea podría adelantarse para noviembre.

Haney es ahora el campeón mundial indiscutible

Claro que si Ryan García quiere ser el mejor de la división de peso ligero, deberá empezar a pensar pronto en Devin Haney, con quien ya mantuvo varios cruces de declaraciones y que ayer, en tierra hostil, derrotó a George Kambosos en decisión unánime para quedarse con los cuatro grandes cinturones que lo vuelven campeón mundial indiscutible en las 135 libras.