La aventura de Evander Holyfield regresando a los cuadriláteros 10 años después de haberse retirado y con 58 ya sobre sus espaldas podría haber terminado casi sin comenzar luego de su derrota por nocaut en el primer asalto ante Vitor Belfort, el último sábado durante la cartelera del Club de las Leyendas que Triller montó en Hollywood.
Al ver cuánto tiempo había pasado sin poder cerrar ningún combate de exhibición y luego de perseguir sin éxito a Mike Tyson para concretar la trilogía de combates ante él, el excampeón mundial de peso pesado decidió tomar el reemplazo de última hora de Oscar De La Hoya, quien debió bajarse de la pelea ante el brasileño tras dar positivo de coronavirus.
Más allá del dinero en juego, Hollyfield no parece haber estado bien asesorado a la hora de hacer el análisis de costo y beneficio a la hora de aceptar ese combate. En esa línea de pensamiento se expresó Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, que opinó que cometió un grave error.
“Lo que sucedió el sábado pasado fue la realización de la realidad; gracias a Dios no hubo lesiones graves. Tito Ortiz fue derribado en menos de un minuto, con un nocaut espectacular que pudo terminar en una lesión fatal, y el gran legendario campeón Evander Holyfield se avergonzó, en sólo 90 segundos, por un rival retirado de artes marciales mixtas“, dijo Sulaimán dejando en claro su desacuerdo con la cartelera montada por Triller.
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Y agregó:“No me interesa analizar el desempeño de Holyfield y lo que sucedió. Es una bendición que todos hayan visto la realidad. No se puede jugar al boxeo. Los ex boxeadores no deben regresar al ring para pelear. Las exhibiciones son aceptables, ya que están con importantes medidas de seguridad, pero pelear sin casco y de manera competitiva no puede suceder“.
El presidente del CMB expresó su deseo de que combates así no vuelvan a realizarse en el futuro, ya que no solo desprestigian al boxeo sino que además ponen en riesgo la integridad física de grandes leyendas que actualmente deberían estar disfrutando del éxito conquistado en el pasado. “Holyfield no había peleado en una década y a los 58 cometió un terrible error, arriesgando su vida y el honor del deporte que le dio todo“, concluyó.
