Puede que en los Pumas de la UNAM haya tranquilidad por la producción futbolística en un partido de tanta trascendencia como la final de ida de la Liga de Campeones de Concacaf. Pero sin dudas será mayor la decepción por no haber podido conservar la ventaja de dos goles que supieron tomar en el marcador y por ver cómo se les escapó la victoria en tiempo de adición.

Los dos goles de penal que consiguió Nicolás Lodeiro en el complemento le permitieron al equipo estadounidense volver a poner en tablas un juego que había comenzado de manera inmejorable para los mexicanos, producto de los tantos de Juan Dinenno. Y ahora es Seattle quien tiene una leve ventaja a su favor, por el hecho de tener la posibilidad de desempatar la serie final haciendo de local.

Allí no se terminaron las malas para Pumas, pues ahora tendrán una batalla contrarreloj para intentar recuperar a uno de sus mejores futbolistas de cara a ese partido de vuelta que se disputará el próximo 4 de mayo. Sucede que Alan Mozo debió dejar la cancha con una molestia física y evidente gesto de dolor sobre el final de la primera mitad y deberá ser evaluado.

El propio Andrés Lillini, entrenador de los Universitarios, confirmó en rueda de prensa que el defensor lateral había sufrido un esguince de tobillo. Aunque quedan estudios por realizarse este jueves, la lesión no pinta nada bien por el ajustado calendario que tiene Pumas y lo que ya es un hecho es que no participará del duelo de Liga MX ante Pachuca, en el cierre de la fase regular del Clausura 2022.

¿Qué necesita Pumas para coronarse campeón de la Concachampions?

Con el 2-2 en la final de ida, Pumas UNAM deberá viajar a Seattle y obtener un resultado que le permita mantener el global a favor. Únicamente la victoria por cualquier marcador le da el título de Concacaf Champions League. En caso de empate por cualquier resultado, todo se definirá en los tiempos extra y/o penales. Una derrota coronará lógicamente como campeón a Seattle.