Max Verstappen se convirtió en el nuevo campeón de la Fórmula 1 al adjudicarse el Gran Premio de Abu Dhabi en diciembre del año pasado tras un cierre de película contra Lewis Hamilton. A pesar de eso, la forzada salida de Checo Pérez y el segundo lugar del británico, además de los puntos adquiridos por Valtteri Bottas, alcanzaron para que Mercedes se quede con la Copa de Constructores.
De esta manera, quedó una deuda pendiente en Milton Keynes que esperan cumplir esta temporada junto con otra coronación de uno de sus pilotos. Para ello, Christian Horner ha hecho un movimiento inesperado que tomó por sorpresa a la escudería británica, ya que logró ganarse un acceso a los talleres de Brackley.
En una reciente entrevista con Racing News 365, el director de Red Bull Racing reveló que ofertó cuatro mil libras esterlinas en una subasta benéfica que tenía como premio una visita a la fábrica rival. “Será interesante ir y ver cómo están gastando su límite presupuestario”, bromeó Horner quien recordó que los equipos tendrán libertad para distribuir el presupuesto para la temporada.
A pesar de que su intención sería ir acompañado con otras veinte personas, otra broma que se atrevió a decir al mencionado medio, la visita tendrá que hacerla completamente solo. Según ESPN, en Mercedes ya preparan mantas para cubrir gran parte del trabajo que no quieren revelar, pero lo cierto es que la escudería austriaca obtendrá algo de información sobre la tecnología que usarán Lewis Hamilton y George Russell este año.
La confianza de Checo para 2022
La temporada comenzará el próximo 28 de marzo en el Gran Premio de Baréin, donde Sergio Pérez intentará tener un buen comienzo para causar una buena impresión en el equipo y ganarse un lugar para 2023. Lo bueno es que el mexicano ya se acostumbró a la vida en Red Bull y ahora sueña con convertirse en campeón del mundo y hasta se siente listo para afrontar el desafío.
