Pese a que Max Verstappen se quedó con la pole position y es el favorito a quedarse con la victoria en el Gran Premio de Australia, la jornada de clasificación no ha sido completa para Red Bull. Y es que Checo Pérez debió abandonar en la Q1 y largará desde el último lugar de la parrilla.

El piloto mexicano tuvo problemas en su monoplaza durante las sesiones libres y así continuó durante la clasificación del día sábado. Checo Pérez perdió el control tras completar solo una vuelta y argumentó: "un pequeño problema técnico que ya veníamos sufriendo desde los terceros libres y pensábamos que lo habíamos solucionado. Pero obviamente no lo hicimos y fue realmente difícil, muy difícil. Perdí el control en cuanto toqué el freno".

Sin embargo, en Red Bull no parecen convencidos de que Checo Pérez tenga razón en su reclamo. El asesor de la escudería, Helmut Marko, contradijo al piloto mexicano y hasta lo culpó de lo sucedido: "Tuvimos un problema con el freno motor, pero ya se arregló para clasificación. Dudó, y se equivocó en la clasificación. Estaba inseguro. Impetuoso. Era la primera vuelta, y esos neumáticos estaban fríos. El asfalto resbalaba y midió mal", afirmó.

Checo espera minimizar daños

En su intento por dejar atrás la frustración, Checo Pérez trató de ser optimista de cara a la carrera: "Es difícil de digerir, pero trabajaremos juntos para resolver los problemas en el coche y minimizar daños en la carrera de mañana. Vamos a dar nuestro mejor esfuerzo, como siempre". Sin embargo, adelantar no es nada sencillo en Albert Park y hasta el momento se ha visto mucha paridad en la parrilla en este Gran Premio de Australia.