El clásico regio dejó heridas profundas en Rayados de Monterrey. Cuando parecía que tenían el partido en el bolsillo, Tigres lo dio vuelta en los últimos minutos y desató la locura en el Estadio Universitario. Pero no solo hubo goles, expulsados y polémica, sino también una escena que encendió la alarma en la directiva de La Pandilla: la agresión de Guido Pizarro contra Germán Lux, el auxiliar técnico de Martín Demichelis.

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Todo sucedió durante el partido, en medio del caos y las tensiones que se viven en un clásico como este. Las cámaras captaron a Pizarro pegándole un cachetazo a Lux, quien se mostró visiblemente molesto por la situación. La escena no pasó desapercibida para la dirigencia de Monterrey, que ahora busca llevar el asunto a instancias mayores.
Según informó RG La Deportiva, Rayados tiene decidido enviar una solicitud formal a la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) para que se analice la conducta de Pizarro y se evalúe una posible sanción. En el club están convencidos de que se trató de una agresión directa contra un miembro del cuerpo técnico y no piensan dejarlo pasar.
Del lado de Tigres aún no hubo un pronunciamiento oficial, aunque se espera que en las próximas horas pueda haber algún tipo de descargo por parte del futbolista o de la institución. El único que habló fue Maxi Velázquez, ayudante de Pizarro: “Fue una discusión que pasa habitualmente. Eso queda ahí. Después fueron expulsados. No he visto nada de todo lo que pasó por fuera”
El clásico fue caliente de principio a fin. Sergio Ramos debutó en este tipo de partidos y se fue con una mezcla de emociones tras la derrota agónica. Pero todo quedó opacado por lo que sucedió fuera del juego. Y ahora, Rayados va con todo.

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“Nos conocemos, sé quién es. Es buena gente, pero siempre digo que hay que saber controlar las emociones”, lanzó el entrenador argentino tras el escándalo, dejando en claro que no se justifican este tipo de reacciones más allá del contexto caliente del clásico.





