Barcelona se jugaba algo más que tres puntos contra el Espanyol, pues solo necesitaba una victoria para asegurar el título de La Liga. A pesar de que se trataba de un reto complicado, los de Xavi Hernández se consagraron campeones al imponerse por 4-2.
El partido se hizo sencillo para los catalanes gracias al doblete de Robert Lewandowski, quien encaminó la victoria antes del descanso. Sin embargo, el festejo del nuevo campeón del futbol español se vio empañado una vez que el árbitro dio el pitazo final…
Y es que los aficionados del equipo de César Montes invadieron el campo, buscando confrontar a los jugadores del Barcelona y obligándolos a retirarse del césped, por lo que abandonaron el terreno de juego para luego resguardarse en el túnel de vestidores.
La policía tuvo que intervenir para restablecer el orden, luego que los radicales de los Periquitos rompieron la valla de detrás de la portería . Aunque se vivieron momentos de tensión, por fortuna la situación no pasó a mayores y los jugadoreslograron resguardarse.