Siempre que tiene ganas de soltar algunas palabras, se vuelven rápidamente tendencia lo que menciona comúnmente Carlos Zambrano. Esta vez no es nada extraño lo que menciona, porque es su estilo, y tiene acostumbrada a la prensa a declaraciones de este nivel. Donde siempre hay algún calificativo superlativo sobre cualquier cosa.
Carlos Zambrano se llamó flojo y vago:
En una charla con L1 MAX, mencionó El León: “Cuando lo que manda es el dinero, trabajo es trabajo (risas), yo soy de los jugadores que no le gusta ir a entrenar, pero sí me entreno bien. Soy flojo y vago, pero cuando es momento de entrenar, me exijo y muy bien, porque si eso no sucede no podría estar en un nivel relativamente positivo”.
No olvidemos que está Carlos Zambrano viviendo la última parte de su carrera con Alianza Lima. Antes cuando estaba en Boca Juniors, afirmó que tenía pesadez de seguir el ritmo de futbolista profesional. Por esa razón, cuestionaba cualquier otra decisión de salir al extranjero estando en la Liga 1. Así su nivel lo acompañe, parece estar bastante aburrido.
¿Cómo es su relación con Néstor Gorosito?
Carlos Zambrano también dijo en la misma nota lo que siente hoy con Néstor Gorosito como entrenador: “El profe es totalmente distinto a todos los profesores que hemos tenido en Alianza, tiene otra manera de trabajar. En lo personal, estoy agradecido por todos los entrenadores que pasaron por Alianza porque siempre rescaté lo positivo de cada uno de ellos”.
De la misma manera, respaldó el trabajo que hace en Alianza Lima. Los resultados hablan por sí solos: “Pero hoy estamos con el ‘Pipo’ y el grupo se siente muy cómodo, es una persona que se deja escuchar, es muy abierto porque nos da nuestro espacio y siempre requiere la opinión de todos los compañeros”.
¿Cómo conlleva Carlos Zambrano la presión?
Sobre las críticas también tuve unas palabras: “A mí no me duele nada, me da todo igual, ni las críticas buenas me van a subir, ni las malas me van a chocar. Yo tengo una mentalidad que solo me peleo conmigo mismo, porque no tengo qué demostrarle nada a nadie. La gente que me conoce sabe que soy muy directo y frontal, me puedo equivocar como todos, acepto mis errores y no necesito que nadie me los diga”.
Aunque también precisó que deberían guardarse las formas: “Nosotros tenemos que aceptar siempre las críticas pero a veces estas son duras y no se dan cuenta de que atrás de nosotros hay una familia; sin embargo, creo que a los periodistas eso les da igual, es su forma de trabajar, y eso es incómodo para uno como futbolista y persona”.
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