Los ánimos en Perú están crispados. Las elecciones ya terminaron, sin embargo las divisiones y la política siguen presentes. A pesar de que ya parece haber un ganador definitivo, del otro lado, algunos se oponen a aceptarlo.
Los seguidores de Keiko Fujimori primero proclamaron fraude por parte de sus contrincantes. Luego, comenzaron a acusar a los organismos electorales como la ONPE o el JNE a pesar de que estos tienen el respaldo de la comunicad internacional.
Las acusaciones a estas instituciones no fueron suficientes para estos fanáticos. Ellos, además, comenzaron a perseguir a todos lo que no votaron como ellos y también a los distintos representantes de estas entidades que garantizan la transparencia y legalidad del proceso.
Buscaron en su casa al presidente del Jurado Nacional de Elecciones. Así también, acosaron e insultaron al jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales Piero Corvetto cuando salió a comer con su familia.
Esto, obviamente, generó el rechazo de distintas figuras que ni si quiera tienen que ver con un partido o el otro. Juliana Oxenford, por ejemplo, escribió: “Inaceptable, vergonzoso, condenable”.
Con esto, solo se sigue confirmando que hay distintas personas, sin importar su clase social, desadaptadas a la democracia en el Perú. Esta se trata de aceptar también las derrotas y ser oposición responsable. Sin duda, hay mucho que aprender.