La paciencia se agotó y ahora es momento de actuar para Barcelona. La directiva se hartó de Ousmane Dembélé y de las idas y vueltas en torno a su renovación. Por eso, tomarán cartas en el asunto y se vienen unos días intensos donde hasta el propio Xavi Hernández deberá tomar una decisión.

Barcelona parece haber dado por finalizado el asunto de Ousmane Dembélé, luego de las últimas charlas con su agente Moussa Sissoko. Según reportó TV3, el representante del francés exigió una suma de 45 millones de euros de prima de fichaje para la renovación de su cliente: 15 millones eran para él y los otros 30 para el jugador.

Una contraoferta por parte del agente de Dembélé que no fue bien tomado por el club. En primer lugar, por el exceso que representa, segundo por los problemas que ha tenido el jugador con sus lesiones y la paciencia del club. Así, la situación se hizo insostenible y no hay vuelta atrás. Pero, las cosas no quedarán así. Al jugador todavía le quedan seis meses de contrato con el club.

Barcelona castigará a Dembélé

En este sentido, el hartazgo ha llevado a un punto en que la directiva de Barcelona no quiere ver más a Dembélé con la camiseta 'azulgrana'. Por lo cual, a menos que le encuentren una salida en este mercado de invierno, tanto Joan Laporta como Mateu Alemany quieren que el jugador quede seis meses parado y viendo todo desde las gradas.

Según el citado medio, los directivos le plantearán la situación a Xavi Hernández, quien está en una disyuntiva. Hace algunas semanas, el entrenador había descartado la idea de que Dembélé vaya a las gradas en caso de no renovar. "No contemplo esa opción. Los jugadores con contrato tienen que jugar", había dicho. ¿Cambiará su idea?