Desde que empezó la cuarentena, hoy se va a cumplir una semana, de cada personaje curioso que aparece se hace un mundo. Todos hablan, todos opinan. Y, claro, eso nos parece perfecto en estos tiempos.
En los últimos dos días, el foco principal lo ocupó un surfer que volvió de Brasil, con sus tablas en el auto, y quería volver a su casa como si nada, como si el coronavirus no estuviese.
Fue demorado por la policía, estuvo 3 horas esperando en Panamericana y después lo acompañaron hasta su casa en flores para que haga la cuarentena obligatoria.
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Cuando se fue la seguridad, el niño se escapó: se fue primero a un country y después terminó en Ostende, en casita de mamá. Ahí ayer la policía lo detuvo, lo embargó por 500 mil pesos y tiene prohibido salir a hasta a hacer las compras.
El presidente de todos los argentinos, Alberto Fernández, se refirió a la situación de este personaje y, lo más lindo de todo, lo tildó de “idiota”.
“Al policía, gracias. Están tomando esto con un compromiso infinitamente mayor. Por favor no cedan.Se van a encontrar con idiotas. Vemos a un idiota que se escapó de su casa y apareció en Ostende.Esas personas van a tener que explicar mucho”, aseguró.
Además, continuó: “Las fuerzas se van a encontrar con algunos que se crean poderosos. Pero sigan haciendo lo que están haciendo.Y a los idiotas le digo quela Argentina de los vivos se terminó.Acá estamos hablando de la salud de la gente, no lo voy a permitir”.
Este es el tono que eligió Alberto para dirigirse al pueblo desde que comenzó todo esto. Le está funcionando perfecto porque la gente lo apoya muchísimo y entienden que deben quedarse en sus casas.