Desde su incursión en la liga, Michael Jordan nunca ha parado de impresionar fuera y dentro del campo de juego, aumentando su costoso valor temporada a temporada. No por nada se transformó en el jugador mejor pago por aquellos años, y con amplia ventaja de sus perseguidores. 

No obstante, los precios que se manejaban en las décadas del 90 no son los mismos salarios que perciben los jugadores de hoy en día, por lo que Jordan no embolsó en su carrera profesional lo que sí hicieron distintos basquetbolistas de menor nivel por estos años.

Hay algo que MJ sí tiene que muchos otros jugadores no: una marca personal con ingresos que superan ampliamente lo de sus días en las pistas. Y no sólo eso, sino que productos que él utilizó por aquellos años, como las propias tarjetas de jugador de él, hoy en día se venden por miles. 

Según informó The Source, la tarjeta de jugador de Michael Jordan de su tercera temporada, aquella de 1986-87, se están vendiendo en un precio que tiene un piso de $2,000 dólares, pero que puede alcanzar hasta los $50.000, dependiendo de la condición de la misma. 

El fenómeno de la serie The Last Dance no hizo otra cosa que expandir el reconocimiento hacia Su Majestad, como así también los valores de cualquier tipo de objeto de colección que involucren al jugador.