ENVIADOS ESPECIALES – Argentina perdió 1-0 ante Paraguay y ya desde que se fue al descanso la constante fueron los silbidos y el pedido de Dybala como grito de guerra de los cordobeses. La salida fue a puro abucheo.
$bp(“Brid_76300834”, {“id”:”6126″,”width”:”100%”,”height”:”400″,”video”:”68655″});
La cosa no anda bien y para colmo no está Messi. Pero ni el más negativo de los hinchas que se arrimaron al Mario Alberto Kempes esperaba ver al seleccionado argentino irse al descanso en desventaja ante el combinado guaraní.
$bp(“Brid_76303103”, {“id”:”6125″,”width”:”100%”,”height”:”400″,”video”:”68662″});
Por eso, en momentos puntuales del primer tiempo y especialmente cuando el árbitro decretó su final, desde las tribunas bajaron silbidos para los dirigidos por Edgardo Bauza. Lo que por momentos fue aliento, se fue traduciendo a un “Movete Argentina movete” y terminó en una despedida acompañada por silbatina general.
$bp(“Brid_76303229”, {“id”:”6125″,”width”:”100%”,”height”:”400″,”video”:”68664″});
Otro canal de expresión del público argentino fue el pedido por el ingreso de Paulo Dybala, quien parece contar con mucho más apoyo popular, no solo por simbolizar la sangre nueva, sino, especialmente, por disputarse el partido en su provincia, Córdoba.
$bp(“Brid_76303467”, {“id”:”6125″,”width”:”100%”,”height”:”400″,”video”:”68667″});
¿Podrá Argentina cambiar silbidos por aplausos? La herida parece cada vez más grande.