Los últimos partidos de Zlatan Ibrahimovic en Los Ángeles Galaxy no habían sido los esperados. De hecho, el conjunto estadounidense no venía sumando buenos resultados y los ánimos estaban muy lejos de ser los mejores.

Este sábado, la historia no cambió: en el primer tiempo, Toronto FC sacó una gran diferencia y se puso 3-0 arriba. Además, al experimentado delantero sueco se le seguía postergando la conquista del gol 500.

Sin embargo, antes de que finalice la primera parte, Ibrahimovic demostró que está más loco que nunca. ¿Qué hizo? Aprovechó un envío largo y sorprendió a todo el mundo con una pirueta fascinante que se tradujo en la tan anhelada conquista.