Probablemente hoy hayamos presenciado el batacazo más grande en la historia de la Copa Argentina.

Real Pilar, equipo de la última división del fútbol argentino, venció a Vélez Sarsfield, campeón del mundo, de América y reiteradas veces campeón del torneo local.

Un gol de Nahuel Ríos desde afuera del área en el minuto 35' terminó decantando la suerte del club fundado hace apenas dos años que compitió por primera vez en el certamen.

El Fortín llegó por todos lados en la cancha de Temperley, pero se encontró con una defensa bien armada que abortó las posibilidades de igualar. 

Los hinchas del equipo derrotado estallaron de furia en las redes y hasta se atrevieron a pedir la renuncia del técnico Gabriel Heinze por haber firmado "la peor derrota en la historia del club". 

Un equipo formado por futbolistas amateurs, que estudian y/o trabajan a la par que intentan cumplir su sueño de convertirse en profesionales. Una copa que siempre está abierta a las hazañas. Una muestra más de que el fútbol es lo más lindo que tenemos.