Luego de la victoria en el Vicente Calderón que le permitió a Barcelona conseguir su 23° título de Liga, los futbolistas desataron la locura en el vestuario y compartieron sus primeras sensaciones por el primer logro en el camino a la triple corona.
Barcelona tiene un vestuario feliz. Muy lejos quedó la tirantez entre Luis Enrique y algunos futbolistas, hasta parece no haber existido a la luz de los hechos. Hay clima de amistad. Así lo han manifestado más de una vez Messi, Neymar, Suárez y compañía; y así lo demuestra una celebración donde la unión es un guiño cómplice.
Con su traje arruinado por los festejos, Luis Enrique, artífice de un Barcelona que recuperó su mejor nivel desde la partida de Guardiola, se mostró feliz por el éxito y esperanzado por continuar en el camino de la victoria. “Hace diez meses inicié esta etapa, con muchos cambios, tras un año sin títulos. Hemos intentado hacerlo lo mejor posible y ahora faltan dos títulos. Una Liga es la suma de muchos meses. Me ha gustado cómo hemos jugado hoy en un campo prácticamente infranqueable”, expresó el entrenador, y dejó su reconocimiento a “todos los que hemos formado parte del club esta temporada y sobre todo de nuestra afición”.
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Otro baluarte del título que no quiso quedarse sin expresar sus sensaciones fue Javier Mascherano, a quien se lo vio como un niño durante los festejos en la intimidad culé. “Superamos diferentes momentos difíciles en la temporada y el equipo siguió creyendo pese a los cuatro puntos de diferencia que nos sacaba el Madrid. Si no lo hubiéramos creído, no se hubiera revertido la situación”, explicó el Jefecito, y agregó que la clave del éxito fue “cómo trabajó el grupo, cómo el cuerpo técnico gestionó todo el equipo, pues los jugadores no sólo han llegado sanos, sino también metidos en la competición. Nos hemos reído cuando nos teníamos que reír, y sufrir cuando tocaba”.
Su compatriota y rival de ocasión, Diego Simeone, reconoció sin tapujos la superioridad demostrada por el equipo culé a lo largo de toda La Liga. “Felicito con un gran aplauso a un equipo que en siete años ganó cinco títulos”.
De las caras nuevas, el portero Claudio Bravo, que le devolvió la seguridad al arco blaugrana, confesó que “es un privilegio ganar algo con el Barca“. Mientras que un experimentado como Gerard Piqué dejó una felicitación para todos sus compañeros: “Estoy muy orgulloso de todo el equipo. Vivimos del éxito y este equipo, después del año pasado, tenía esa necesidad de ganar títulos. El equipo ha sabido mantenerse siempre ahí arriba y la recompensa es esto, ganar la Liga”.
¡Salud para los campeones!
+Locura en el vestuario
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