El colegiado de la final entre Boca y Rosario Central rompió el silencio tras el pésimo arbitraje en Córdoba y brindó su lado más humano. A su vez, se mostró tranquilo sobre las denuncias realizadas: “No van a encontrar nada”.
Fueron siete días horribles para Diego Ceballos. El árbitro, de pésima actuación en la final de la Copa Argentina entre Boca Juniors y Rosario Central, atraviesa días difíciles, luego del penal inexistente que le regaló al equipo de Arruabarrena.
Desde ese partido salí dos veces a la calle y con miedo
El colegiado decidió romper el silencio y habló en 90 minutos, donde mostró su lado humano. “Lamentablemente cometí un error en el deporte más apasionado y con dos equipos que están entre los 6 más grandes del país. Es tan grande la locura que salgo a hablar para defender a mi familia”, manifestó.
“Siento que estoy viviendo una pesadilla. Me pasaron cosas que siempre soñé como dirigir en Primera o ser Internacional. En el partido que no me tenía que pasar lo que me pasó, se me derrumbó todo”, expresó.
No pude dormir cuando vi las imágenes en el hotel
“Desde ese partido salí dos veces a la calle y con miedo. Fueron tantas las amenazas de muerte y con tanta agresividad que me dieron un poquito de pánico. Me decían que iban a violar a mis hijos”, señaló por momentos emocionado el árbitro, que acaba de ser dejado de lado como internacional.
¿Sobre la jugada? Ceballos dijo que “puedo buscar un montón de excusas, pero me hago cargo de mi error. Saqué la foto del momento un segundo tarde. Lo vi un metro y medio adentro. Nadie me dijo que era afuera, Marcelo (Aumente) tenía dudas de si había sido foul o no. Pero nadie me cantó que era afuera, jamás”.
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