En un show de goles y emociones, San Lorenzo le ganó 3-2 a los 46′ de penal a Argentinos para ser líder. El Bicho había empatado a falta de cinco un 2-0.
A falta de diez fechas, San Lorenzo iba a Paternal con la idea de fija de no perder puntos ante Argentinos Juniors. En una racha más que positiva que desligó de todo tipos de críticas al Patón Bauza y sus dirigidos, los Cuervos querían seguir siendo líderes, sin importar el resultado de Boca el domingo.
Y tal objetivo, en la primer parte, parecía ya estar hecho. De un córner y producto de rebote, Matías Caruzzo hizo cumplir a rajatabla la Ley del Ex a los 11′; el ex Bicho no lo festejó, a diferencia de todo Boedo. Con la misma intensidad, sin objeto de cuidar el resultado cerca de su arco, Héctor Villalba definió una gran jugada colectiva para el 2-0 a los 35′. Primer tiempo perfecto para el Ciclón.
Con el hambre de dar vuelta el duro resultado ante su gente, Argentinos salió con la idea de fija de arruinarle los planes a San Lorenzo, pero no llegaba con profundidad ni inquietaba al joven José Devecchi. No obstante, a los 33′ Ezequiel Ham descontó y puso a tiro del empate al local.
Tal era la ambición, tal magnitud tiene la frase que pone al 2-0 como “el peor resultado parcial”, que Ezequiel Garré estampó un zurdazo cruzado para hacer delirar Pateral en siete minutos. Pero cuando todo era euroforia del Bicho, Néstor Ortigoza transformó un penal en gol a los 46′.
Partidazo del puntero. Los de Bauza transformaron el parcial empate y intensidad positiva y hoy están en la cima del torneo argentino. Los de Gorosito se llevaron una derrota más que digna de su casa.
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