Andre Iguodala fue todo un caso en Memphis Grizzlies. El jugador nunca tuvo minutos con la franquicia del oeste, ya que jamás siquiera se presentó a entrenar. Esto hizo que los fanáticos lo tomen como una total falta de respeto.

Sin embargo, eso no quedó sólo para las tribunas. Sino que jugadores actuales de la franquicia, Ja Morant por ejemplo, publicaron distintos mensajes por las redes contra el alero que supo ser campeón tres veces con los Warriors.

Bajo este panorama la gerencia de los Grizzlies buscóde todas las maneras posibles sacarse de encima el contrato de 17 millones de dólares que, como si fuera poco, es el jugador que más cobra de todo el equipo. Sin jugar un segundo.

Pat Riley, leyenda absoluta y actual el GM de Miami Heat, apostó seriamente en Iguodala y, después de negociaciones, lo consiguió con una extensión de dos años de contrato y 30 millones de dólares. A cambio, los de Florida enviaron a Justice Winslow, aunque se espera que se oficialicen más jugadores.

Pero ojo, porque Riley también apunta al italiano Danilo Gallinari, quién tiene un salario de $22.6 millones.