Al principio de la temporada, Kevin Durant y Draymond Green tuvieron una discusión públicamente, en la que Green llamó a su compañero ‘perra’ en repetidas oportunidades y lo retó a hablar sobre la agencia libre.

Durante toda la campaña ambos jugadores negaron que dicha pelea hubiera tenido repercusiones en el vestuario y, cuando Durant salió del equipo – algo esperado desde entonces – declararon que nada había tenido que ver.

No obstante, ahora que ya los ánimos se calmaron y el tiempo ha pasado, Durant finalmente admitió que, efectivamente, este incidente desafortunado lo llevó a pensar en salir de la bahía cuanto antes:

“Un poco, claro. Definitivamente, si tu compañero te habla de esa manera, piensas en eso. No les mentiré al respecto. Desearía que nunca hubiera pasado, fue una situación que pudo evitarse, y vino de la nada (…). Draymond sabe que se pasó de la raya y lo hablamos como hombres”, declaró el alero en el programa First Take de ESPN.

Ahora los Warriors están sufriendo en demasía la salida de Durant, mientras que este se está dedicando simplemente a recuperar su cuerpo para debutar más fuerte que nunca con los Brooklyn Nets el próximo año.

Es lamentable que un incidente de este estilo haya sido uno de los catalizadores del fin de una dinastía que dominó el mundo del baloncesto como pocos equipos lo habían hecho alguna vez.