Justo cuando parecía que Stephen Curry se había recuperado de su golpe en una cortina ante Marc Gasol, a los Golden State Warriors les volvió a ocurrir una tragedia, esta vez por parte del otro Splash Brother.
Y es que, justo cuando iba a realizar una volcada en un quiebre rápido, Klay Thompson recibió un lindo tapón de Danny Green y cayó de mala forma en el tabloncillo, doblándose su tobillo y además la rodilla izquierda.
Thompson debió ser escoltado al vestidor pero logró reincorporarse para cobrar los dos tiros libres por la falta recibida y evitar ser descalificado automáticamente por el resto del compromiso.
Sin embargo, volvió al vestuario en la siguiente jugada tras probar su físico y notar que no podría continuar, al menos de forma momentánea, lo cual serían pésimas noticias para el equipo de Steve Kerr.
Incluso si los Warriors terminan por ganar este compromiso, enfrentar un séptimo y decisivo partido sin Kevin Durant ni Klay Thompson ante un equipo como los Toronto Raptors parece una tarea casi imposible.
De momento, esperemos que no sea nada grave y el espectáculo pueda continuar, pero ya el equipo confirmó que no podrá regresar esta noche.