Tras tan solo nueve minutos de juego, Kyle Kuzma debió abandonar la cancha e irse directamente al vestuario, al sufrir un terrible rasguño en el ojo que lo hizo sangrar cual luchador de UFC.

El alero había anotado 5 puntos para la causa ganadora de los Lakers sobre el Oklahoma City Thunder, y pudo regresar después del entretiempo al banquillo de su equipo, pero no volver a la cancha.

En este sentido, si bien se presume que la lesión ocular de Kuzma no le obligaría a perderse un tiempo prolongado de acción, habría que tener mucha precaución para evitar que la misma se agrave.

Kuzma está promediando apenas 14 puntos por partido después de perderse el primer tramo de la zafra con una dolencia en el tobillo, y este tipo de situaciones dificultarán aún más que recupere su ritmo.

Igualmente, los Lakers no paran de ganar y ya llevaron su récord a 12 triunfos y solo 2 derrotas, por lo que serán incluso más peligrosos una vez que su joven estrella encuentre nuevamente soltura a la ofensiva.