LeBron James disfrutó de una linda cena con su gran amigo Chris Paul después de que los Lakers derrotaran al Oklahoma City Thunder este fin de semana, aprovechando la oportunidad para ponerse al día.

Afortunadamente para algunos fanáticos que casualmente pasaban por ahí, pudieron ver al Rey salir de un lujoso restaurante de la ciudad, y acudieron a él para pedirle un autógrafo, alegando que eran enormes aficionados de su juego.

No obstante, la respuesta de James los dejó perplejos hasta el punto que no pudieron evitar soltar una carcajada, pues el Rey simplemente se limitó a levantar su pierna izquierda y dejar salir un gas sumamente sonoro.

Los fanáticos, sorprendidos, continuaron grabando y riendo después de que James subiera al auto escoltado por su personal de seguridad, completamente anonadados por lo que acababan de vivir.

James nunca ha sido conocido por ser grosero con los fanáticos o por este tipo de acciones, así que, probablemente no los escuchó, o tal vez sucedió algo entre ellos antes de que empezaran a grabar.

Lo que sí es cierto es que, si bien no les quedará el recuerdo en físico de haberse tomado con el mismísimo LeBron James, este será un encuentro que, seguramente, nunca olvidarán.