Nació para ser ídolo. Cuando Guillermo Barros Schelotto sintió que ya no tenía lugar en Boca como futbolista, pese al cariño incondicional del club y sus hinchas hacia él, decidió armar las valijas y emprender viaje rumbo a Estados Unidos para finalizar allí su carrera. No le fue nada mal, porque se coronó campeón y se metió en el corazón de los aficionados del Columbus Crew.

Para el entrenador Xeneize, el fútbol de los Estados Unidos ha vivido una rápida evolución desde su paso por la liga hasta el día de hoy:“Ya no solo se piensa en el gran nombre sino que en el joven talentoso. Además, hay entrenadores nuevos y todo eso está haciendo que la gente esté viendo más los juegos”.

Y precisamente sobre el rol del entrenador, Guillermo reconoció que le interesa tener una nueva aventura en el norte del continente americano:“Sin duda que en el futuro me gustaría dirigir en la MLS. No sé cuándo, hoy estoy en Boca. Pero obviamente me gustaría”.

Para Barros Schelotto, el hecho de que muchos jóvenes talentos de toda América se estén interesando hoy por hoy por el fútbol de los Estados Unidos tiene que ver con el hecho de considerarlo un paso previo hacia el fútbol europeo. ¿También lo usará él como trampolín?