Pedro Caxinha suele pedir futbolistas exuberantes y ambiguos para reforzar a su Cruz Azul. Stephen Eustáquio, su último experimento de este estilo, no salió de la forma en la que él quería.
El entrenador portugués solamente le dejó un nombre a la directiva en la zona ofensiva para demostrar su fuerte interés: Mauro Manotas.
Sin ser un delantero típico de área, el surgido en Uniautonoma FC disputó 37 encuentros y anoto siete goles en Colombia, antes de emigrar a Estados Unidos.
Su movilidad y habilidad para generar situaciones de gol fueron motivo suficiente para que el Houston Dynamo adquiera sus servicios. Allí, conquistó una Lamar Hunt U.S. Open Cup.
La última temporada fue un salto importante para el atacante de 1,78 metros. En 16 partidos, anotó siete tantos y repartió tres asistencias. Eso le való la consideración de uno de los equipos más grandes de México.
El nacido en Sabanalarga se mostró interesado en arribar a La Máquina, debido a que cree que en el país hay un futbol de mayor calidad y también para ser mejor considerado por Carlos Queiroz, entrenador de la Selección cafetera.