Luego de su estadía en Banfield, Sergio Vittor se marchó al fútbol asiático para comenzar a vestir los colores del Damas FC de Arabia Saudita. Así comenzó su 2020, sin imaginar que, unos meses después, sería protagonista de una auténtica pesadilla en medio de una pandemia que castiga al mundo entero y que no le permite volver a su país de origen. Por ello es que el futbolista argentino de 30 años de edad se encuentra viviendo momentos realmente dramáticos.
“Simplemente quiero volver. Si me contagio en el camino, no me interesa. Quiero estar en mi país. La cabeza me explota”, comenzó señalando el también exjugador de Independiente,MŠK Žilina, Gimnasia y Esgrima La Plata, Gimnasia de Jujuy, Argentinos Juniors, Atlético Rafaela, Racing Club, Universidad de Concepción y Universidad de Chile en declaraciones brindadas a Olé. Actualmente está varado en una vivienda ubicada en la ciudad de Khamis Mushait, en dicho país asiático.
A Vittor lo agarró la cuarentena en medio del campeonato de Arabia Saudita tras sumarse al Dumas FC en enero pasado.“Estamos en esta situación muy complicada desde el 9 de marzo. Ese día jugué por última vez. Luego se decretó la cuarentena y ya no pudimos ir más al club. En un principio me seguí entrenando por mi cuenta. El tema es que hace una semana decretaron el toque de queda y a partir de ahí no pude salir más”, continuó exteriorizando Vittor, mostrándose muy preocupado.
“Somos tres argentinos en la misma situación. Es que Gonzalo Gil y Cristian Guanca también se encontraban jugando en Arabia Saudita al momento de la crisis sanitaria que desató el coronavirus. Ellos están en otras ciudades, muy lejos, más allá de que tratamos de mantenernos comunicados. Queremos buscar una solución. Esto es muy difícil de llevar. Ayer me acosté y dormí tres horas, tengo pensamientos por todos lados”, continuó narrando el experimentado jugador.
“Estamos esperando respuestas de la embajada, del consulado. Y si hay repatriación desde Europa, haremos todo para llegar hasta allá. Solo pedimos una oportunidad. Si tenemos que pagar la plata que sea, lo haremos. Si hay que contratar un vuelo privado, lo pagaremos. Si me dicen que entregue todo el contrato para volver, lo hago sin problema. Queremos juntarnos para ver si hay una salida a esta pesadilla. No podemos pedir una locura pero sí una oportunidad”, completó.