Walter Ervitidebutó un 4 de agosto de 1999 como futbolista profesional enSan Lorenzo, pero ya han pasado muchos 4 de agosto desde entonces para pesar de él. Ya no está por las mañanas de pantalón corto y botines. La puerta de jugador la cerró hace ya varios meses.
Hoy con 39 años, el exmediocampista recuerda sus mejores días. Así lo hizo en una entrevista con Perros de la Calle , donde habló sobre su relación con O scar Ruggeri , el director técnico que lo hizo debutar en Primera en el Ciclón .
“Cuando conocí a Oscar, él me dijo ‘Vos podés hacer lo que quieras pero cuando termine el partido nosotros tenemos que haber ganado. Si ganamos está todo bien, si perdimos va a estar todo mal’, así. Yo seguí haciendo caños ya preocupado por el resultado, sabía que había que ganar“, contó Erviti.
Además, agregó: “Oscar ha sido como un padre. De la nada me mandó con la Primera a entrenar y me llevó a debutar. Yo me levantaba a las ocho de la mañana en la pensión y él estaba desayunando con nosotros. Lo veíamos y era ver a tu papá. Yo ya llevaba como 50 ó100 partidos en la Primera de San Lorenzo y me hacía vivir en la pensión con mis compañeros, no tenía auto y esa era la regla que tenía que cumplir“.
Por otra parte, también reveló de cuándo Ruggeri le hizo reportarse día a noche ante él y su cuerpo técnico y un día llegó tarde sin avisar.
“Oscar me decía ‘Vos salís y entrás el mismo día, no te podés ir a dormir a ningún lado y tenés que avisar lo que hacés y lo que no hacés’. Un día me voy a comer con mi hermano que jugaba en Huracán, se me hace tarde y para volver en colectivo al Bajo Flores la verdad que la dudé. Me quedé a dormir en lo de mi hermano y al otro día llegué y me llama Oscar. ‘Walter, ¿todo bien? ¿algo para contarme?’, le conté y me dice ‘¿A quién le pediste permiso? A partir de ahora vas a estar lesionado, no vas a jugar el fin de semana y rezá que el equipo pierda, porque sino no sólo no vas a jugar el fin de semana sino que no vas a jugar nunca más hasta que el equipo vuelva a perder‘”, manifestó.
Y sentenció: “A partir de ahí le aviso a mi señora cada 15 minutos lo que estoy haciendo (risas)”.
Sin dudas, Ruggeri fue uno de los entrenadores que más le marcó la carrera a Erviti.