Carlos Sánchez sigue muy de cerca lo que sucede con River a pesar de que hace muchos años dejó el club en el que tanto ganó.
No solo porque su hermano Nicolás De La Cruz vive un presente soñado en el Millonario, sino porque quedó como un hincha más.
En diálogo con Diario Olé, aprovechando su presente en el Santos de Brasil, se permitió analizar en profundidad a Flamengo, rival a vencer en la final de la Copa Libertadores.
“Tengo algunos amigos en Flamengo, soy hincha de River desde chiquito y mantengo grandes recuerdos. Con Gabigol, Bruno Henriquey De Arrascaeta estuvimos juntos en Santos y quedó una linda relación. Compartíamos asados y tomábamos mate. Hasta con Gabigol tomábamos bastante… Bah, como por el clima no les gusta tan caliente, en realidad él acompañaba con uno o dos. Ahorano se habla. Ellos están en su mundo y yoen el mío”, comenzó explicando.
Con respecto a los jugadores que anteriormente mencionó, tiró: “Lostres tienen muy buenos movimientos adentro de la cancha, pero los más peligrosos son Gabigol y Bruno Henrique. Son capaces de hacer cualquier cosa y se complementan muy bien. Esperemos que no le lleven tanto peligro al arco de River”.
Teniendo en cuenta todos los rivales que le podrían haber tocado a los de Gallardo en esta instancia, el volante no dudó en que este era el peor, pero tiene fe para el encuentro: “Creció mucho, tanto en lo individual como en lo colectivo. Es un equipo muy competitivo y sabe a lo que juega. Busca el arco contrario y tiene una idea muy clara. ¡Ojalá que que gane River! Imagino un partido con varios goles, quizás 3-1, y espero que con un gol de De La Cruz. Aunque lo importante es que Nico sume para el equipo, el gol siempre es un premio al trabajo”.
Por último, como mensaje directo al Muñeco, aconsejó: “De la pelota parada: la aprovechan mucho y los centrales cabecean muy bien. También de los laterales, que desbordan constantemente. Pero ojo que cuando ellos presionan, River puede aprovechar por los costados y buscar el momento para atacar. Le ponen tanta intensidad a la presión que a veces quedan mal parados”.