Alianza Lima jugará en segunda división y todos saben quiénes son los responsables. Jugadores y comandos técnico, pero sobretodo la dirigencia, mandaron a uno de los equipos más grandes del país al descenso.
Las reacciones fueron variadas. Periodistas como Pedro García, Daniel Kanashiro, Lorena Álvarez y comunicadores como Jesus Alzamora dispararon con todo. El Fondo Blanquiazul era el más recriminado.
En la interna del club también se vieron grietas. Más allá de la volteada de buzo de Daniel Ahmed para ocultar el escudo del club, la foto de Josepmir Ballón gritando desde la cancha a las triubunas es elocuente.
Además de esa imagen, en las últimas horas circuló una mucho más cercana, más en primer plano. Los protagonistas, en este caso, son el Chicho Salas y Víctor Hugo Marulanda.
El exfutbolista sale señalando al dirigente y con la vena del cuello hinchada. La rabia, la impotencia, es evidente. El director deportivo solo lo mira.
Hay que decir, además, que el único partido que ganó Alianza en la fase 2 fue cuando Salas, el referente, se sentó en el banquillo blanquizul. Después, todo fue catástrofe.