La Copa Sudamericana está cada vez más cerca de su definición. Este jueves se pusieron en marcha los últimos partidos de los cuartos de final y solo quedarían cuatro equipos en carrera hacia el título. Dos de los gigantes del continente chocaban en esta jornada por un lugar en aquella instancia.
En el Estadio Morumbí, São Paulo hizo de local ante Liga de Quito con el objetivo de dar vuelta una complicada llave. Es que el combinado ecuatoriano había conseguido una ventaja mínima con su triunfo por 2-1 como local, la última semana.
Es por eso que los dirigidos por Dorival Júnior necesitaban toda la motivación para reflotar sus chances de pelear con el título. La reciente adición de Lucas Moura desde Tottenham suponía una fuerza de empuje, que se combinaba con la condición de local.
En ese contexto, los fanáticos del club paulista buscaron crear un ambiente infernal para motivar a sus jugadores e intimidar a los rivales. En el ingreso al estadio, un centenar de bengalas rojas calentó la previa y se creó un poderoso recibimiento para São Paulo.