A contrapelo del Comité Olímpico Internacional (COI) y de Estados Unidos, Eteri Tutberidze, la entrenadora de la patinadora rusa Kamila Valieva, sobre quien pesa un caso de doping en los Juegos Olímpicos de Pekín 2022, saltó el cerco mediático para defenderla. “Ha surgido una situación muy controvertida y difícil, hay muchas preguntas y muy pocas respuestas. Estoy absolutamente segura de que Kamila es inocente y limpia. Y para nosotros esto no es un teorema, sino un axioma, no necesita ser demostrado”, dijo la responsable del equipo ruso de patinaje artístico desde 2013. Y agregó: “O esto es una coincidencia fatal, o este es un plan muy bien planeado. Realmente espero que nuestros líderes no nos abandonen, defiendan nuestros derechos y demuestren nuestra inocencia”.

Temida por unos y adorada por otros, Tutberidze es la entrenadora de la patinadora rusa de 15 años y la seleccionadora del equipo de su país. El positivo por dopaje de Valieva la puso en el centro de la polémica por sus duros métodos de preparación. En poco más de 9 años logró poner a Rusia en la cima del patinaje artístico. Y en Pekín 2022 , claro, su idea era mantener ese cetro a partir de sus tres patinadoras preferidas: Alexandra Trusova, Anna Shcherbakova y Kamila Valieva.

Valieva, en acción (Getty Images)

Ahora, con el caso de doping positivo de Valieva, Eteri Gueórguievna Tutberidze (24 de febrero de 1974) quedó expuesta y marcada como una de las posibles responsables por el dopaje con trimetazidina, un medicamento para tratar anginas de pecho y prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje, debido a que puede aumentar la eficiencia del flujo sanguíneo y ayudar a la resistencia, que saltó a la luz ahora, en medio de los Juegos Olímpico, pero que Valieva habría ingerido antes o durante el campeonato de San Petersburgo, Rusia, que se disputó el pasado 25 de diciembre de 2020 y que le dio la clasificación. Por todo esto, Valieva logró ser admitida por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) para poder seguir compitiendo en la 24° edición invernal de los Juegos Olímpicos. En consecuencia, el Comité Olímpico Internacional (COI) consideró “inapropiado” organizar las ceremonias de premiación en este momento hasta que el caso de Valieva sea esclarecido, algo que usualmente lleva varios meses. Por ello, para la entrega de las medallas de las pruebas en las que participe Valieva en los Juegos Olímpicos de Pekín, se dejarán en suspenso.

Antigua campeona de patinaje, Tutberidze debió dejar el deporte por una grave lesión y, a partir de allí, empezó como entrenadora. Se hizo cargo del patinaje artístico ruso en 2013 para devolver a su país a la senda de la gloria olímpica. En poco tiempo vio en Valieva un diamante en bruto al que talló con ahínco. Y junto con Anna Scherbakova y Alexandra Trusova, dos años mayores que Valieva, armó el denominado ‘Quad Squad’. Ellas fueron las elegidas por Tutberidze para intentar el cuádruple salto en la cita de Pekín. Lo hizo Valieva y cuando el equipo ruso estaba en la cresta de la ola, se anoticiaron del doping de la deportista de 15 años y dejaron expuesta a su entrenadora. Pero lo anticipaba en 2018: “Las niñas deben aprender saltos cuádruples jóvenes, cuando todavía son ligeras y ágiles”.

Famosa en sus tiempos de deportista de alto rendimiento, nunca midió fuerzas con tal de ganar. Una manera de conducirse que también desarrolló como entrenadora. Sus campus de entrenamiento son considerados espacios alejados de cualquier remordimiento. Por caso, quienes participan saben que entrenarán en doble y triple turno. Sus sesiones son maratónicas y prefiere deportistas menores de 17 años porque considera que es una edad ideal para macerar y moldear a su antojo a una persona que pretende codearse con la elite. Sus propios colegas la tildaron, en más de una oportunidad, como despiadada.

Eteri Tutberidze le da indicaciones a Valieva (Getty)

Una de las voces más contundentes fue la del coreógrafo y expatinador francés Benoît Richaud, que en la publicación “Business Insider” denunció sus formas como el “método Eteri”, al que define como un “enfoque inteligente: fue la primera en encontrar un método para enseñar saltos cuádruples a niñas, y el sistema funciona, pero solo hasta los 17 años. ¿Qué se supone que deben hacer los patinadores entonces?”. En 2020 y a pesar de conocerse sus formas y maneras de formar a sus atletas, fue nombrada mejor entrenadora del mundo por la Unión Internacional de Patinaje sobre Hielo.

Ella de defiende de las acusaciones al afirmar: “Prefiero decir la verdad a mis deportistas ya que serán aduladas por los otros”. Pero pesa sobre su humanidad maneras ortodoxas en las que no les da respiro a sus pupilas. Por caso, Yulia Lipnitskaya se coronó en Sochi 2014 con apenas 15 años (la misma edad de Valieva) pero un año después abandonó al equipo liderado por Tutberidze por no soportar la exigencia que derivó en sufrir ansiedad, depresión y paranoia, hasta que se retiró en 2017. Antes de retirarse, había estado internada en una clínica por anorexia nerviosa. Otras patinadoras que quisieron escapar de Tutberidze fueron Evgenia Medvedeva, Alena Kostornaia y Alexandra Trusova. Pero volvieron a ella por un solo argumento: bajo su mando consiguieron sus mejores resultados. Trusova es una de las tres patinadoras que están en Pekín y fue la primera patinadora en lograr un cuádruple Lutz y un cuádruple giro picado en competición.

Sin embargo, Tutberidze sigue adelante y, desafiante, admitió que pensaba abandonar a Valieva “en ningún caso” ante esta situación de dopaje y se mostró molesta por el caso al sostener que “no está muy claro por qué una atleta con una prueba dudosa del 25 de diciembre fue admitida en los Juegos Olímpicos”.