Paris Saint-Germain viene transitando momentos realmente turbulentos en los últimos tiempos. Primero por perder la gran final de la UEFA Champions League contra Bayern Munich y luego por un severo brote de coronavirus en el plantel.

Pero eso no fue todo: al mismo tiempo, el último campeón de la Ligue 1 de Francia no comenzó de la mejor manera su temporada en el mencionado certamen doméstico. Y eso quedó en claro este domingo, en un duelo muy picante.

Con el mítico estadio Parque de los Príncipes como escenario, el equipo de Thomas Tuchel se presentó como local de Olympique de Marsella en una nueva edición del clásico. Y no le fue nada bien: cayó por la mínima diferencia.

De principio a fin se vivió un encuentro muy violento, con peleas, patadas y agresiones. Y la frutilla del postre tuvo lugar en la agonía del espectáculo, cuando se desató una verdadera batalla campal entre jugadores de ambos equipos.

En primera instancia, Neymar agredió a Álvaro González, con quien ya había tenido algunos cruces durante el partido. Esto desembocó en la expulsión del astro brasileño, al igual que en la roja de otros cuatro jugadores que estaban en cancha.

Pero, lejos de recular una vez finalizado el partido, el exjugador de Santos y Barcelona terminó explotando por intermedio de su cuenta oficial de Twitter:“De lo único que me arrepiento es de no haberle pegado en la cara”.