Francia fracasó de manera rotunda en la Eurocopa de Naciones tras caer por penales ante Suiza luego de un encuentro para el infarto. La campeona del mundo no pudo aguantar su ventaja de dos goles a falta de 10 minutos y terminó perdiendo desde los once pasos para consumar un torneo que pone a todos sus hombres en el ojo del huracán. El primero de ellos, un Deschamps que sabe que su puesto está en juego mientras vuelve a surgir la posibilidad de contar con el máximo ídolo de la nación en el banquillo.
El DT de los galos asumió sus errores en una Euro plagada de lesiones, irregularidad y por encima de todo fragilidad defensiva: “Lo de hoy es duro, duele. Hicimos todo lo que pudimos para que el partido terminara diferente. Esto es fútbol y el torneo ha terminado hoy para nosotros. No hay fórmulas mágicas en el fútbol, sino equilibrios que encontrar”.
“Asumo mis responsabilidades hoy. No estoy preocupado. Cuando ganamos, el mérito es ante todo de los jugadores, cuando pierdes es siempre la culpa del técnico. Hoy estoy triste como todo el grupo, pero hay que aceptarlo… ¿Mi futuro? Hoy no es la pregunta, estoy triste. No es momento de hablar de mi futuro. Está previsto que vuelva en septiembre. Probablemente merecimos más, pero es fútbol”, terminaba un Deschamps que tendrá que ser juzgado una vez más por la Federación Francesa de Fútbol tal y como ocurrió antes de Rusia 2018.
Zidane vuelve a ganar fuerza
El ex entrenador de Real Madrid siempre ha querido dirigir a sus compatriotas. Hace 3 veranos se esperaba que agarrase el mando si el equipo fracasaba en la Copa del Mundo. Luego de que la eliminación haya dejado más que tocado el futuro de Deschamps, en Europa analizan si por fin podremos ver al hijo pródigo llegar al banquillo francés.
“La Federación Francesa tendrá que tomar una decisión clave sobre Deschamps, de cara a la próxima Copa del Mundo: proteger a Didier o ir con Zizou”, comentaba Fabrizio Romano sobre lo que es ahora mismo el principal tema de conversación en toda la Galia.