Los ojos del mundo se posaron en la Argentina el pasado fin de semana. En pocas horas, esa atención se convirtió en repudio por lo ocurrido en las afueras del Estadio Monumental.
Un grupo de hinchas del millonarioapedreó el micro que transportaba a los futbolistas de Boca y obligó a la suspensión del partido que, a día de hoy, aún no tiene fecha.
Un incidente similar ocurrió en Alemania en abril del 2017. Aquel día, el colectivo que llevaba a los futbolistas del BorussiaDortmunda disputar su partido ante el Mónaco sufrió una explosión y causó heridas en Marc Bartra, defensor español que estuvo cerca de abandonar la actividad tras aquel episodio.
La justicia alemana condenó esta mañana a 14 años de prisión al autor del atentado. Si bien la fiscalía había pedido cadena perpetua, el terrorista (identificado comoSergej W.) fue declarado culpable de intento de asesinato en 28 casos.
El autor del ataque no tenía relación alguna con el club y pretendía exclusivamente cometer un daño que le causara al Borussia Dortmunduna baja en las acciones para poder enriquecerse con la especulación bursátil.
A tres días de la agresión, la Justicia Argentina no tiene aún identificados a los causantes de los incidentes en la Avenida Libertador que provocaron la suspensión y, al parecer, la postergación del encuentro más esperado en la historia del fútbol sudamericano.