Esta semana se celebró el Mundial de Clubes en el Catar, país que albergará en diciembre del año que viene la Copa del Mundo. Una región que destila avances tecnológicos y económicos por los que justamente fue elegido para ser una de las nuevas sedes del fútbol mundial.
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Sin embargo, también es un país que está atrasado centenas de años en otros temas. Uno de esos es, por ejemplo, que es el único país del golfo Pérsico donde las mujeres no pueden viajar libremente (deben estar junto a un tutor, sí, leíste bien). Ni hablar que la homosexualidad se castiga con cárcel.
Así podríamos estar toda la nota. No obstante, ¿por qué les contamos esto? Por uno de los videos que está recorriendo todas las redes sociales y se trata de la premiación que se dio en la final del Mundial de Clubes, donde Bayern Múnich venció 1-0 a Tigres y se consagró campeón.
Como es costumbre de parte de FIFA, todos los árbitros son premiados. Y esta edición tuvo la participación de una mujer como juez línea. Claramente algo no está muy bien visto en Catar.
Lo decimos por los hechos precisamente: Tamim bin Hamad Al Zani, quien es propietario del Paris Saint-Germain y Emir de Catar, saludó a todos los jueces hombres y no a la jueza mujer que le pasó por al lado y ni se inmutó.
Bienvenidos a un nuevo día en la prehistoria.