Adama Traoréno se ha convertido en una de las máximas figuras del Wolverhampton por su físicao, no se ha convertido en una de las principales apariciones de laSelección de Españapor ponerse aceite de bebé en los brazos para evitar agarrones.

El ex Barcelona es mucho más que velocidad y potencia. Si está en el presente que está es porque, además de todo eso, tiene una calidad espectacular.

Este sábado, por la Jornada 3 de laUEFA Nations League, Traoré ingresó en el segundo tiempo por Ansu Fati ante Suiza.

En el primer balón que tocó, recibió de espaldas y dejó en el camino a cuatro rivales a pura gambeta y velocidad.

Diez segundos de jugada para explicar que Adama Traoré es mucho más que un jugador de fútbol con cuerpo de fisicoculturista.

¡Jugadón!