En pasados días, se jugó el partido de la primera fecha de la Copa Africana de Naciones, entre Túnez y Malí, en el Limbe Omnisport Stadium, allí los malienses se quedaron con el triunfo al vencer 1-0 y con un hombre menos. Pero, en el duelo también hubo un hecho particular.
Cuando el cronómetro del central, Janny Sikazwe, circulaba por el minuto 85, él decidió finalizar el partido; después reanudó y finalmente acabó el juego al 89’:43’’, a falta de completar los 90’ reglamentarios y sin tiempo extra. Ahora, dicen que esto tuvo una explicación, y médica.
Essam Abdel-Fatah, es el encargado de los árbitros en el torneo africano, quien luego del particular episodio por parte del colegiado, indicó que: “el árbitro sufrió un golpe de calor y una deshidratación muy severa, lo que lo llevó a perder la concentración y fue llevado al hospital”.
Además del suceso clínico que tuvo, el jefe indicó: “cuando se produjo la crisis y se perdió el control del partido, era el cuarto árbitro el que lo iba a dirigir, pero uno de los dos equipos se negó”. Lo cierto es que el juez quedó en el escarnio público por lo ocurrido en el partido.