Qatar 2022 se acerca para una nueva edición de la Copa Mundial de la FIFA. El mejor fútbol del mundo a nivel selecciones se concentrará en el país asiático casi entrando a fin de año. Como sucede en cada certamen mundialista, las historias abundan y están llenas de cierta magia que hasta el día de hoy nos permiten recordarlas.
En esta ocasión, nos centraremos en la historia de uno de los goleadores más sorprendentes que tuvo la Copa del Mundo en su historia. El Mundial de Estados Unidos 1994 quedó marcado por diferentes hechos como el doping positivo de Diego Armando Maradona, el récord increíble de Roger Milla, la definición por penales entre Brasil e Italia y mucho más. Pero poco se habla de quién fue uno de los goleadores de ese torneo. Oleg Salenko entró a la historia gracias a un partido histórico.
El delantero ruso, que jugó en equipos como Dinamo Kiev, Valencia y Rangers, entre otros, fue el máximo goleador de la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994 con seis goles (empató con el búlgaro Hristo Stoichkov). Por lo cual, se adjudicó la Bota de Oro, que entrega cada torneo mundialista al máximo artillero. Salenko llegó a esa cantidad incluso sin haber pasado fase de grupos y esto fue posible debido a que anotó cinco goles en un partido, récord absoluto en la historia de los Mundiales.
El día que Salenko hizo historia en los Mundiales
La selección de Rusia llegó a la tercera fecha de la fase de grupos con dos derrotas (ante Brasil y Suecia), pero aún mantenía chances de clasificar como mejor tercero. Sin embargo, debía sacar un buen resultado y en lo posible abultado para que se le pueda dar el pase a la siguiente instancia. El rival en la última jornada fue la Camerún de Roger Milla. Allí, Salenko tuvo el partido de su vida.
Abrió el marcador al minuto 16 con un potente disparo para vencer al arquero Jacques Songo’o, quien reemplazó a una de las leyendas camerunesas, Joseph-Antoine Bell. Al minuto 41 anotó el segundo tanto, empujando el balón con el arco vacío desde la puerta del área. Y un minuto después, anotó de penal para llegar al hat-trick, luego de una falta que sufrió Ilya Tsymbalar.
Ese partido también es recordado por el récord de Roger Milla, quien con 42 años y entrando en la segunda parte, se convirtió en el goleador de mayor edad en la historia de los Mundiales. Convirtió el descuento y obligaba a Rusia a seguir atacando para aumentar la diferencia de goles. Salenko se iluminó para anotar el cuarto tanto trasun pase atrás de Omari Tetradze al minuto 17 y, tres más tarde, se convirtió en récord con su quinto gol para aprovechar un buen pase entre líneas de Dmitri Khlestov. Así se orquestó la goleada 6-1 (el sexto tanto fue deDmitri Rádchenko), que no le alcanzó a Rusia para poder llegar a octavos de final.
Sin embargo, para Salenko esto fue el récord que lo pone como el único jugador que anotó cinco goles en un mismo partido de la Copa del Mundo. Y esos cinco goles sumados al que había anotado ante Suecia (derrota 1-3) llegó a los seis en la fase de grupos, lo que le permitió terminar como goleador y con la Bota de Oro como premio.
El declive de Salenko y el gran misterio de su Bota de Oro
El buen Mundial 1994 que hizo Salenko llamó la atención de Valencia, que compró su ficha. Anotó 10 goles en 31 partidos con el cuadro ‘ché’. Luego, merodeó por varios clubes: Rangers, Itanbulspor de Turquía, Córdoba de España y Pogon de Polonia, hasta que se retiró en 2001. Tras su retiro, probó suerte en el fútbol de playa, pero sin tampoco lograr gran éxito.
Tiempo después, trascendió la noticia de que Oleg Salenko había vendido su Bota de Oro por problemas económicos. “Tenía pequeños negocios, pero todo ha caído debido a la crisis, así que tengo que pagar alguna deudas.No estoy arruinado ni nada parecido como para tener que vender todas mis cosas, pero la oferta es difícil de rechazar“, llegó a decir en aquel entonces. Sin embargo, más cerca en el tiempo, reveló que al final, no lo hizo.
En una nota con el sitio web de la FIFA, confesó la verdad sobre su Bota de Oro: “Hace cinco años,alguien me hizo una ofertapara vender el trofeo de la Bota de Oro a los Emiratos Árabes Unidos.Tenían previsto organizar ungran torneoy abrir unmuseode logros deportivos, pero al final el torneo no se jugó y el proyecto quedó en nada“. Entonces, ¿dónde quedó el galardón? “En su momento, lo dejé expuesto en el restaurante del Estadio Olímpico de Kiev, para que la gente pueda ir a verlo“, llegó a decir.
Oleg Salenko quedó marcado para siempre en la historia de los Mundiales, aunque su carrera no le permitió el reconocimiento que mereció por tal logro. De todas maneras, el mérito nadie se lo quita y mucho menos la Bota de Oro, algo que muy pocos futbolistas han podido conseguir.