Alexandre Pato es uno de los jugadores que mayor ilusión generó en sus inicios en el fútbol en los últimos tiempos. Con 34 años, las lesiones y los problemas personales hundieron lo que apuntaba a ser una carrera de súper estrella. Basta con recordar una entrevista con The Player’s Tribuneen la que el brasileño se ha abierto sin tapujo.
Luego de una explosión con Inter de Porto Alegre y un paso brillante por AC Milan, Alexandre Pato desapareció del mapa. Era de conocimiento público el problema que tenía el delantero con las lesiones, pero en dicha entrevista fue que el jugador ha revelado todo lo ocurrido en su declive.
“Debería haber respondido a estas preguntas hace mucho tiempo, hombre. Había tantos rumores, especialmente en Milán. Fui demasiadas veces de fiesta. No tenía ganas. Vivía en un mundo de fantasía. Pero cuando quise hablar, me dijeron que me ‘centrara en mi fútbol’. Yo era demasiado joven para estar en desacuerdo” contó el jugador.
De Golden Boy a perder el rumbo
La llegada de Pato a AC Milan fue toda una bomba en el fútbol europeo. “Podría haber ido al Barcelona, al Ajax, al Real Madrid. ¿Por qué Milan? Bueno, déjame hacerte una pregunta de vuelta. Kaká, Seedorf, Pirlo, Maldini, Nesta, Gattuso, Shevchenko… ¡Sheva estaba injuzgable! O Fenómeno, el Real Ronaldo. Tenía que jugar con ese tipo. Qué alineación, hombre. Acababan de ganar la Champions League. Milan era el mejor equipo en ese entonces. Yo estaba como, ¿Cuándo es el próximo vuelo?” explicó el delantero.
Sin embargo, el atacante confesó que no supo lidiar con las altas expectativas y la presión. “Empecé a soñar demasiado. Aunque todavía estaba trabajando duro, mi imaginación me estaba llevando a todo tipo de lugares. En mi cabeza ya tenía el Balón de Oro en la mano. No puedes evitarlo, hombre. Es muy difícil no verse afectado.Cuando gané elGolden Boycomo mejor jugador joven de Europa, en 2009, no pensaba en el Balón de Oro. ¡Solo me estaba divirtiendo! Era imparable cuando vivía en el presente, pero mi cabeza se atascó en el futuro“.
Lesiones
El artillero reveló que las lesiones lo derribaron anímicamente. “Luego, en 2010, comencé a lesionarme todo el tiempo. Perdí la confianza en mi propio cuerpo. Me asusté de lo que la gente diría de mí. Entraba en el entrenamiento pensando que no podía lesionarme. Si me lesionaba, no se lo decía a nadie. Estaba recuperándome de un problema muscular, luego me torcí el tobillo y seguí jugando. Estaba hinchado como una pelota, pero no quería defraudar al equipo. Quería complacer a todos. Ese fue uno de mis defectos“.
“La gente esperaba que marcara 30 goles por temporada, pero ni siquiera podía entrar al campo. No podía manejar que otros dudaran de mí” resaltó el futbolista, que se vio a forzado a volver a Brasil luego de su paso por AC Milan y luego tuvo efímeros pasos por diferentes clubes de todo el mundo en donde no pudo volver a resaltar de semejante manera. Entre ellos elTianjin Quanjian F. C.de China.
Drogas
Alexandre Pato señaló que su paso por el fútbol chino le hizo tocar fondo.“Me fui por el camino equivocado. Después de China seguía soltero, así que decidí disfrutar de mi libertad. Fui a Los Ángeles. Quería el mejor hotel, el mejor auto, las mejores fiestas. Terminé en este lugar donde una chica estaba esnifando coca junto a mí. De repente yo me preguntaba: ¿Qué estoy haciendo aquí? Esto no era lo que yo quería. Era un mundo vacío. Le pregunté a un amigo: ‘¿Realmente voy a pasar el resto de mi vida solo?’ Así que volví a Brasil y le envié un mensaje de texto a mi vieja amiga, Rebeca. ‘¿Quieres pasar un rato juntos?’ Tomamos un café y en cuestión de segundos estaba como: ‘Sí, esto es lo que quiero’“.
Según el brasileño, fue la conversación con su amiga la que le hizo retomar el rumbo, refugiándose también en sus creencias religiosas. “Hombre, fue una revelación. La Biblia tenía todas las respuestas que estaba buscando. Volví la cabeza hacia el cielo y dije: ‘Señor, ya no quiero esta vida’. Ese día mi vida cambió para siempre. Desde entonces he vivido en una realidad diferente. Cuando fui a Orlando y me lesioné la rodilla el año pasado, podía haberme derrumbado. Al día siguiente decidí volver más fuerte y ahora lo sé todo sobre las lesiones de rodilla“.
“Tal vez no me convertí en el mejor jugador del mundo. Pero, hermano, déjame decirte algo. Tengo una relación increíble con mi familia. Estoy en paz conmigo mismo. Tengo una esposa a la que amo.A mi modo de ver, tengo muchos Balones de Oro. Si la vida es un juego, he ganado” concluyó el jugador que supo ser estrella y que hoy, a sus 34 años, se encuentra sin club.