El amor indescriptible por el fútbol genera cientos de comportamientos, provoca emociones impresionantes y trasciende toda lógica, todo raciocinio. Ese influjo de la pasión provoca que los hinchas construyan una simbiosis especial con ciertos jugadores y entrenadores.

Ese puente invisible surge, nace y brota por diferentes vertientes, y argumentos, para consagrar a los ídolos, esos emblemas que atraviesan todas las épocas y todas las generaciones de fanáticos. Existe una gama variopinta de motivos que transforman a un futbolista en un emblema, en un héroe histórico de un club, para lo que prácticamente no se sigue una fórmula, solamente sucede.

En una institución del tamaño de Liga Universitaria de Quito brillan cientos de personajes que se ganaron el corazón de los simpatizantes para siempre, merced a la vasta vitrina de esa entidad. Los Albos se erigen en el equipo más ganador de Ecuador, a nivel de competiciones nacionales, y fundamentalmente son los únicos de ese país que conquistaron América con cuatro títulos, lo que los transforma en un terreno fértil para la germinación de ídolos.

¿Cómo seleccionar una cantidad limitada de emblemas? Es toda una aventura compleja, sobre todo en un club que ha vivido tantas noches de gloria, para las cuales centenares de jugadores aportaron su talento para abrazar las mieles de las consagraciones.

Un repaso por treinta nombres que grabaron a fuego su idilio con los hinchas de La U, treinta héroes que siempre dispondrán de un amor inconmensurable, más allá de cualquier circunstancia o su modo de salida de la institución. Solo resta disfrutar de este listado y sobre todo de las historias que protagonizaron estos titanes.

30. Polo Carrera Velasteguí

El histórico delantero surgió de las canteras mismas de la Liga, su talento lo impulsó a debutar tempranamente a los 15 años, una situación que no acontece con asiduidad y que grafica las capacidades de Polo. A partir de su estreno maravilló a los hinchas por enormes virtudes para convertir goles y su apetito voraz.

El idilio con los fanáticos se solidificó inmediatamente por su estilo, por su origen en las inferiores y porque es el máximo artillero de toda la historia de la institución con 92 goles, en 258 partidos, los que disputó en dos ciclos. Artífice fundamental para el título de 1975 y como si fuese poco también abrazó la gloria como director técnico en 1990, para cortar una sequía de 15 años sin consagraciones.

29. Patricio Urrutia

Todo un emblema de la época dorada de la Casa Blanca. Este mediocampista conquistó a los hinchas desde su arribo al club por sus cualidades y rápidamente supo ganarse una titularidad indiscutida para convertirse en toda una voz de mando en la grama.

Pato redondeó más de nueve años con la casaca del Albo, en dos ciclos, en los que ratificó su condición de referente absoluto. Fue una pieza indispensable en las conquistas continentales de la Libertadores, Sudamericana y Recopa. Tal fue su grado de amor que la Liga le realizó un partido homenaje en 2013.

28. Alex Aguinaga

El talento innato de Aguinaga lo convirtió en un futbolista exquisito, sus capacidades de subyugar el balón y la visión de campo lo transformaron en una de las máximas apariciones ecuatorianas de la historia. Incluso muchos lo consideran como uno de los mejores valores que brotó del suelo de ese país.

Su vínculo con la Liga se desarrolló en un corto periodo, pero la elección del volante de retornar a su tierra natal tras una tremenda campaña en México para calzarse esta camiseta le valió el cariño inmediato de la hinchada. Además, todavía estaba fresca en la memoria toda su influencia para la clasificación mundialista de la selección al mundial de Japón 2002.

27. Hernán Barcos

El tanque argentino vivió una experiencia inolvidable en la Liga, ahí explotó al máximo sus habilidades para inflar las redes y asumió con creces las responsabilidad de reemplazar a Claudio Bieler. Se transformó en un engranaje perfecto y decisivo en la obtención del torneo local en 2010.

El cordobés alcanzó notoriedad internacional en su paso por el club, merced a un registro abismal de goles, con 91 anotaciones en los ciclos en la Casa Blanca, lo que lo catapultó directamente al corazón del hincha. Además, Hernán levantó la Recopa Sudamericana en 2010. Todo un emblema, un lazo inquebrantable lo unirá por siempre con la Liga, más allá de su particular salida en 2018.

26. Agustín Delgado

La trayectoria de Delgado se escribió a base de una fortaleza impresionante para moverse sobre el césped con determinación y talento. El Tin edificó una carrera de ensueño y siempre aparece en el inconsciente colectivo de los ecuatorianos por sus grandes gestas con la selección y la representación del fútbol de su país en el extranjero.

El delantero experimentó tres años muy positivos en la Liga, donde formó parte de la mayor epopeya de la historia con la obtención de la Copa Libertadores del 2008. Además levantó el trofeo del torneo local en 2007. Un emblema ecuatoriano que engalanó la Casa Blanca.

25. Carlos Tenorio

El delantero se erigió en una de las apariciones más interesantes de Ecuador y surgió de las entrañas de la Liga Universitaria de Quito, donde debutó muy joven en 2001 durante un lapso del club por la segunda división. Su irrupción sacudió todo por sus maravillosas condiciones, que lo llevaron a recibir la convocatoria de Hernán Darío Gómez para el seleccionado.

Sus goles impulsaron al Albo a ganar el título de la Serie B y también disfrutó de las mieles de la gloria en la consagración del 2003. Su magnitud provocó que los hinchas lo adoptaran rápidamente como un ídolo y le permitió saltar a Emiratos Árabes Unidos en una venta millonaria. En 2016 regresó a la Liga, aunque apenas jugó un puñado de partidos.

24. Édison Méndez

Exquisito cerebro ofensivo, Édison dominó el arte de la creación desde la zona media de la cancha y se transformó en un jugador espléndido que disfrutó Ecuador en el plano internacional, lo que se ratificó con sus tres participaciones en mundiales. Este volante se ha declarado en reiteradas ocasiones como un hincha de la Liga y ahí pudo disfrutar de varios ciclos.

Méndez estuvo en la Casa Blanca entre 2005-2006, con un injerencia decisiva en el título del 2005, y también se calzó la casaca del Albo en 2009 para levantar la Copa Sudamericana con un nivel superlativo que lo llevó al once ideal de América. También regresó en 2012.

23. Carlos Berrueta

Desde las tierras siempre prolíferas de Uruguay, Carlos construyó un puente indisoluble con la Liga, donde recaló tras varios años de trayectoria en diversos clubes y países en 1990. Su entrega descomunal, ese corazón gigante para patrullar el mediocampo y su influencia en el título de 1990, con el que el Albo cortó una sequía de 15 años, lo catapultaron directamente al corazón del hincha.

Tras dos grandes temporadas en la Casa Blanca, Berrueta volvió a las filas de la Liga en 1994, aunque en esa oportunidad una relación tirante con el entrenador Ernesto Guerra le imposibilitó saltar con frecuencia al campo. El cariño que se ganó en la hinchada fue tal que un grupo lo fue a buscar a Montevideo en 2004 para expresarle su agradecimiento. Incluso el enorme Édison Méndez declaró que lo admiraba en su adolescencia.

22. Antonio Valencia

Existen pocos casos como el de Valencia, porque este defensor consiguió saltar de Ecuador a Europa desde muy joven y logró construir una carrera de ensueño que se condensó como mayor hito su permanencia durante diez temporadas en uno de los más grandes del mundo, el Manchester United.

A raíz de toda su jerarquía, de su enorme valía, Antonio se metió de lleno en la historia de la Liga porque ahí se produjo el regreso a su país en 2019. A pesar de su corta estadía, el hecho de retornar a Ecuador y elegir la Casa Blanca lo elevaron a un estatus de inolvidable.

21. Ulises De La Cruz

Ulises es considerado uno de los mejores laterales derechos de todos los tiempos de Ecuador. Desde su tierra natal supo abrirse camino y encontró viajar a Europa para experimentar muchos años de tremenda trascendencia con siete temporadas en la prestigiosa Premier League.

De La Cruz disfrutó de dos ciclos en la Liga Universitaria de Quito, en la primera etapa de 1997 al 2000 consiguió el título local del 98. Y además retornó al Albo tras su expertise en Inglaterra para formar parte de las gloriosas gestas de la Sudamericana y la Recopa. Con 247 partidos en la Liga, Ulises ingresó en la historia dorada de la institución.

20. Edgardo Bauza

Desde Argentina directo al olimpo de la Liga Universitaria de Quito. Edgardo Bauza es uno de los mayores ídolos de la institución ecuatoriana y difícilmente exista un entrenador que le haya regalado más alegrías a la afición como el rosarino. Desde el 2006 al 2008 enhebró una época de oro para la Casa Blanca, con el punto más alto de toda la historia con la obtención de la Libertadores del 2008.

El argentino también guió a la Liga a los títulos locales del 2007 y 2010, y a la Recopa Sudamericana del 2010. Edgardo construyó un amor granítico con los hinchas, que siempre le agradecerán el aporte de su conocimiento para vivir las mayores gestas de su historia.

19. Franklin Salas

Franklin nació prácticamente en los recovecos de la Liga, ahí comenzó a desandar su sendero en el fútbol con apenas 12 años. Ese lazo tan especial lo convirtió en un emblema de la institución, un referente absoluto de la Casa Blanca.

Este excelso delantero aportó sus goles en momentos decisivos, como el penal anotado en la final de la Libertadores 2008 y el grito en la definición de la Sudamericana 2009. Además de todo lo que brindó en la grama, Franklin siempre se reconoció públicamente como hincha de la Liga.

18. Claudio Bieler

Los artilleros siempre penetran con mayor rapidez en el corazón de los hinchas, porque son los constructores de la emoción más grande de este juego, el gol. Claudio Bieler ya se ganó un espacio de privilegio en la Liga, porque fue uno de los grandes elementos de las gestas internacionales de la Libertadores, la Sudamericana y la Recopa.

El argentino vivió sus mejores épocas profesionales en el Albo y dejó una huella imborrable, única y muy especial. Decenas de goles, temperamento y espíritu ganador para uno de los delanteros más importantes de la Casa Blanca.

17. Norberto Araujo

Nacido en Argentina, pero adoptado para siempre en Ecuador. Norberto aterrizó en la Liga en 2007 y con su impresionante capacidad defensiva, esa visión para ordenar en la última línea, la capacidad de quite y la voz de mando lo catapultaron a ser todo un emblema.

Tal grado de conexión entre el central y la Liga que obtuvo la ciudadanía ecuatoriana y a lo largo de más de diez temporadas defendió la casaca como pocos. Araujo es considerado uno de los mejores defensores de toda la historia del club e incluso del fútbol ecuatoriano.

16. José Francisco Cevallos

La noche más importante de la historia de la Liga fue aquella final de Libertadores con Fluminense, el juego derivó en una tanda de penales y ahí surgió la actuación más brillante de José Franciso Cevallos, que detuvo tres tiros desde los once pasos. El arquero agigantó su figura y la elevó a un estatus de héroe absoluto.

Tres años en la Casa Blanca le bastaron, y le sobraron, para conseguir un amor indescriptible y un espacio de lujo en la historia de la institución. Uno de los mejores porteros de toda la existencia del fútbol ecuatoriano que maravilló con sus dotes a la afición de la Liga.

15. Damián Manso

Otra vez la conexión entre Argentina y la Liga. En este caso se trata del mediocampista creativo Damián Manso, que al igual que sus compatriotas Claudio Bieler y Hernán Barcos transitó por el cénit de su carrera en este club ecuatoriano.

Damián se constituyó en un engranaje perfecto en aquella maquinaria que diseñó Edgardo Bauza para la obtención de la Copa Libertadores 2008 y explotó al máximo sus capacidades en el Mundial de Clubes, donde ganó el balón de bronce.

14. Santiago Jácome

Exiguos futbolistas consiguieron adentrarse con tanta profundidad en la Liga como Santiago Jácome. Este defensor disputó prácticamente toda su carrera en este club, con una sola excepción de un año en la Universidad Católica en 1993.

El defensor y el Albo construyeron una simbiosis, una relación impresionante de toda una vida. Aquella decisión de permanecer en el equipo en la temporada en la Serie B lo impulsó definitivamente a la categoría de ídolo indiscutible.

13. Neicer Reasco

Desde lo estadístico, este defensor lateral ya no tiene discusión alguna sobre su estatus en la Liga Universitaria de Quito. ¿Por qué? Neicer es el jugador que mayor cantidad de partidos disputó en la historia del club con 6722 juegos oficiales. Un dato incontrastable y contundente.

Reasco obtuvo cinco títulos locales con el Albo, además de formar parte de las epopeyas internacionales de la Libertadores 2008, Sudamericana 2009 y Recopa 2010. Un verdadero emblema, todo un símbolo de la Liga y del fútbol ecuatoriano todo.

12. Lenin Samaniego

Otro caso de características muy similares a Neicer Reasco. Lenin completó toda su carrera profesional en las filas de la Liga, con apenas un ápice en Deportivo Quito en 1996. Con excepción de esa pequeña experiencia, Samaniego jugó toda la vida en la Casa Blanca.

El grado de ascendencia de este defensor se grafica con la distinción de ser el segundo jugador con mayor cantidad de presencias de la institución con más de 500 cotejos oficiales. Además, consiguió los títulos locales de 1990 y 1998. También se desempeñó como ayudante de campo de Manuel Pellegrini en 1999.

11. Francisco Bertocchi

El uruguayo Bertocchi aterrizó en la Liga en 1968, con muy buenos antecedentes por su capacidad goleadora. No obstante, los primeros tiempos fueron difíciles para el charrúa, que tardó en encontrar ritmo y despertó ciertas críticas.

Tozudo y temperamental, el “Tano” revirtió rápidamente esa sensación al explotar en 1969, durante el primer título de la historia de la institución y convertirse en el goleador de ese campeonato. Su injerencia en esa primera gesta lo impulsó a un lugar de privilegio para el club.

10. Alfonso Obregón

Con dos ciclos en la institución, este volante produjo una enorme cantidad de actuaciones memorables, con un rendimiento siempre sostenido y una influencia positiva. Alfonso se encuentra en el top de presencias de la Liga y formó parte de ocho títulos de la Casa Blanca.

Obregón ya ingresó en el equipo ideal de todos los tiempos del Albo y los hinchas le profesan su amor constantemente por la entrega y todo su rendimiento a lo largo de la enorme cantidad de años que defendió la camiseta de la Liga.

9. Luis Bolaños

Luis Bolaños y la Liga configuran un maridaje perfecto. El mediocampista central nació de las inferiores del club, desarrolló toda su formación en la institución y ahí evolucionó como futbolista, con el punto más alto de su carrera en la consagración de la Copa Libertadores en 2008.

El volante ha transitado por varias instituciones, pero siempre regresó a su casa por eso constituyó cinco ciclos en el Albo. Esa particularidad de elegir en reiteradas ocasiones retornar a las filas de la Liga le valieron el cariño inconmensurable de la afición.

8. Ramiro Tobar López

Ramiro posee como una característica saliente y especial la definición de haber sido el primer marcador de punta ofensivo de la historia de Ecuador. En una época en la que los laterales no se caracterizaban por las subidas profundas y la llegadas al área rival, Tobar se destacó por tener una muy buena capacidad goleadora para su posición.

Este defensor experimentó su mejor nivel en la Liga, donde consiguió tres títulos y sobre todo dejó una huella imborrable en los hinchas, que siempre lo recuerdan con enorme cariño por todo el talento que desplegó en el campo.

7.Alexander Escobar

Desde la zona neurálgica de la mitad de la cancha, Alexander regó de capacidad de visión, con una pasmosa habilidad para crear juego y abastecer a los delanteros; además de contar con una muy buena capacidad goleadora para su posición.

El colombiano Escobar concretó dos ciclos de la Liga Universitaria, en los que consiguió ganar cuatro títulos locales (98, 99, 2003 y 2005). Su ascendencia y su genio le posibilitaron ingresar definitivamente en el cariño más profundo de los hinchas de la Casa Blanca.

6. Diego Calderón

Este defensa nacido en Quito brotó directamente de las divisiones formativas de la Liga para construirse un camino muy positivo en la institución en tres etapas. El periodo más prolífero del jugador se produjo en el lapso del 2007 al 2012.

Diego fue una pieza importante en la gesta de la Libertadores 2008, aunque una lesión lo sacó de competencia en los octavos de final. Luego tuvo su revancha con muy buenas actuaciones en el Mundial de Clubes. En total pudo saborear las mieles de la gloria en tres torneos locales y formó parte de las cuatro consagraciones internacionales.

5. Luis Ernesto González

Otro de los integrantes de las épocas potentes de la Liga Universitaria. Este mediocampista debutó en el profesionalismo en la Casa Blanca, tras desarrollar su formación en las entrañas del club. El “Negro” vivió una carrera muy interesante y se destacó por su valía en la mitad de la cancha.

Luis se consagró en el Albo, donde pudo aportar sus capacidades en cuatro títulos locales (98, 99, 2003 y 2005). Además, el volante tomó la decisión de continuar en la Liga en el complejo momento de transitar por la Serie B, lo que agigantó su figura.

4.Joffre Guerrón

Un talento descomunal, que se basa en una serie de recursos increíbles para moverse con enorme habilidad en la zona más caliente del campo, el frente de ataque. Joffre está señalado como uno de los mejores valores del fútbol ecuatoriano y vivió sus mejores noches en la Liga Universitaria.

Desde su llegada a la Casa Blanca en 2005, Guerrón alcanzó el punto más alto de su rendimiento en la Copa Libertadores 2008, en la que no solo disfrutó de la alegría inmensa del título continental sino que se ganó el trofeo de MVP de ese certamen. A pesar de sus tres años en la institución, los hinchas lo aman y lo idolotran.

3.Adrián Gabbarini

Nuevamente se produce esta simbiosis particular, muy especial entre los futbolistas argentinos y la Liga. En este caso el arquero encontró su lugar en el mundo, tras varias experiencias en su país, porque en la Casa Blanca alcanzó sus mejore rendimientos.

A partir de su aterrizaje en 2018, el portero se afianzó bajo los tres palos y se erigió en una pieza fundamental para los títulos del torneo local 2018, la Copa Ecuador 2019 y la Supercopa Ecuador 2019 y 2020. En varios de esos certámenes se llevó el premio al mejor guardametas y sobre todo consiguió el cariño genuino y alocado de la afición.

2.Enrique “Rambert” Vera

El paraguayo Vera es todo un emblema de la Liga, en ese institución transitó por las mejores noches de su vida, con sensaciones maravillosas de desplegar su garra, su temperamento, su enjundia y formar parte de las epopeyas más trascendentales de la institución.

Enrique redondeó tres ciclos en la Casa Blanca, con un total de ocho temporadas, en las que vibró alto con el título de la Libertadores 2008, la Recopa 2009 y la Sudamericana 2009, en ese periodo que el equipo ecuatoriano dominó el continente.

1.Roberto Palacios

Este excelso futbolista peruano apenas defendió la casaca de la Liga durante dos temporadas, pero su actuación le posibilitó conseguir un espacio de privilegio en el inconsciente colectivo de la hinchada ecuatoriana.

Claro que todo se remite a una carrera de tremendo éxito, de enorme visibilidad y repercusión en el continente. Durante su estadía en la Casa Blanca obtuvo el título local de 2005 y en 82 partidos logró inflar las redes en 22 ocasiones.