¿Honor o impedimento para crecer? Es la primera pregunta a hacerse cuando se mira el pasado y se recuerda a todos esos jóvenes que fueron bautizados con un slogan que sigue presente en la actualidad del Barcelona. La sombra de Lionel Messi continúa vigente en la carrera de quienes fueron catalogados en su día como el heredero de un jugador sin igual para la historia culé. Hay seis precedentes que obligan a tener calma o paciencia con el joven Lamine Yamal.
“Es el nuevo Messi”. Una frase tan fuerte como disparadora a nivel mediático. Desde su explosión en Barcelona que el argentino ha visto a diversos jóvenes del conjunto culé ser bautizados con un slogan que ya se encuentra presente en la actualidad de Lamine Yamal. Hoy la joya culé sigue ilusionando de cara a los próximos años mientras busca romper con la maldición de una comparación que se ha llevado por delante a varios de los principales hijos de La Masía. Hasta aquí nadie que haya obtenido dicho reconocimiento pudo alcanzar su potencial.
Nos centramos meramente en Barcelona. El primero de estos casos no es otro que el de un Bojan Krkic que desde su debut a los 17 años tuvo que lidiar con dicha presión. El canterano del Barcelona veía cómo la guerra entre la selección española y Serbia por su futuro de cara a la EURO 2008 iba de la mano con unas expectativas a nivel local que jamás fueron cumplidas. Cuatro años, 163 partidos, 41 goles y hasta 10 títulos componen su paso por el Camp Nou antes de dejar la entidad en 2011. Roma, Milan, Ajax, Stoke City, Mainz, Alavés, Montreal y Vissel Kobe, el camino antes del retiro en 2022. El punta nacido en Linola sumaría apenas 51 tantos tras dejar el Camp Nou.
Pero no es ni mucho menos el único caso contemporáneo a la figura de Messi. El mexicano Giovani dos Santos también gozó de un slogan que se llevaría por delante una carrera tan prometedora como estrellada desde sus inicios. Desde los 12 años se vio al mexicano por una Masía donde se hablaba de un talento generacional en todos los sentidos. Debutó en el 2007 en un equipo donde Lionel y Ronaldinho ya jugaban juntos. Tottenham se lo llevaría en 2008 por solo seis millones de euros. La vida nocturna del zurdo, su peor aliado en Barcelona. A sus 34 años se encuentra sin club tras una larga travesía por USA, LaLiga y América.
Si hablamos de sueños rotos es imposible no hablar de Alen Halilović. La perla croata llegó al Barcelona con apenas 16 años y la promesa de ser el heredero de tanto Messi como Luka Modric. Tras una positiva temporada en Barça B llegó el debut con Luis Enrique en la 2014/2015. Un año de triplete y donde no había hueco para jóvenes talentos. El zurdo dejó el club con rabia ante la falta de minutos y eso sí, años después reconocería su arrepentimiento por dicha decisión: “Solo necesitaba ser paciente, entrenar y esperar”. Fortuna Sittard de la Eredivise, el presente y muestra de un camino que se predecía todo menos en dicha dirección.
Dos juguetes rotos
Munir El Haddadi Mohamed. Canterano del Barcelona debutaba a inicios de agosto del 2014 con un gol ante Elche que hacía prever una historia de éxito bajo las órdenes de Luis Enrique. Ganaría el triplete en su primer temporada como profesional y con hasta 16 partidos encima. Tras cuatro años y 12 goles marchó a clubes como Valencia, Alavés, Sevilla, Getafe o Las Palmas buscando una regularidad que nunca llegó. Otro de esos casos donde una guerra en el mundo de selecciones (España-Marruecos) ejerció una presión que nunca favoreció al desarrollo del punta. A sus 28 años lucha en Gran Canaria por volver a Los Leones del Atlas.
Hay hasta 5 o 6 casos más, pero nos quedamos con Gai Assulin como gran demostración de lo que presiona ser el heredero de Messi en Barcelona. El volante-extremo israelita ingresa en La Masía por el 2003 tras brillar en Hapoel Haifa o Beitar. Tras varios años de ruido en relación con su debut finalmente este llegaría de la mano de Guardiola en el 2010, pero hasta ahí siguió el tema. Manchester City, Brighton, Racing, Hércules, Mallorca, Kazajistán o Rumanía, pasos previos a un presente por AC Crema de la cuarta italiana a sus apenas 32 años.
Ansu Fati, contra viento y marea
Seguramente hablemos de la comparación más prometedora antes de la llegada de Yamal. El joven delantero tomaba incluso el número de camiseta de Messi para empezar una historia donde las lesiones iban de la mano con grandes marcas goleadoras. Sus dolencias de rodilla y la imposibilidad de agarrar ritmo ha hecho que ponga rumbo en esta temporada a un Brighton donde Roberto De Zerbi busca nuevamente sacar su mejor versión. Volverá en junio al club.
29 goles en 112 apariciones de momento para Ansu. Es el último ejemplo de una larga lista de quienes fueron comparados con Messi desde su primer día en Barcelona y luchan contra un slogan tan prometedor como maldito en cuanto a rendimiento. Lamine Yamal no solo buscará ser el heredero del argentino, sino por encima de todo romper con una tendencia que se remonta al 2007 y que muestra el peso de ser comparado con el mejor jugador de la historia culé.
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