Este fin de semana se puso en marcha LaLiga y Real Madrid afrontó el comienzo entre malas noticias. El plantel de Carlo Ancelotti sufrió una serie de cachetazos al conocerse lesiones de gravedad de algunos de sus futbolistas más destacados. Éder Militão fue el último en confirmarse.
En el partido ante Athletic Bilbao, en el que los blancos se impusieron por 2-0, el defensor brasileño tuvo que salir en el arranque del complemento. Las sospechas generaban terror y los estudios médicos confirmaron el peor escenario: rotura ligamentaria.
“Tras las pruebas realizadas a nuestro jugador Éder Militao se le ha diagnosticado una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. El jugador será intervenido quirúrgicamente en los próximos días“, explicó el club en un comunicado posteriormente.
De esta manera, y al igual que Thibaut Courtois, Militão se perderá al menos los próximos seis meses de competencia. Al contrario del caso del arquero belga, por el que incorporaron a Kepa para reemplazarlo, Real Madrid tomó un camino diferente por el de la Canarinha.
Este lunes se conoció, según Mundo Deportivo, que los de la capital española decidieron no fichar a otro defensor este verano. De esta manera, Ancelotti deberá arreglárselas con el material que tiene, dándole rodaje a los jóvenes de la cantera en la rotación.