Borrón y cuenta nueva. Kylian Mbappé y la directiva del París Saint-Germain al mando del empresario qatarí Nasser Al Khelaifi cortaron las hostilidades para abrir el diálogo y, en ese nuevo escenario, buscar la forma en la que puedan caminar juntos por el sendero que lleva a la finalización del contrato que es en junio del 2024.
En este nuevo formato inesperado por como se venían suscitando las informaciones respecto al vínculo que unía a las partes, el futbolista ya entrena con el primer equipo dirigido por Luis Enrique que, en esta semana, ensaya para el encuentro contra el Toulouse como visitante correspondiente a la segunda jornada de la Ligue 1.
¿Pero qué fue lo que generó este giro de 180 grados en la relación entre Kylian Mbappé y las autoridades del París Saint-Germain? En primer lugar, Foot Mercato publicó que la salida de Neymar y la llegada de Ousmane Dembélé incentivaron al capitán de la Selección de Francia a abrirse lo suficiente para dar con el acuerdo que le permitiera cumplir su contrato jugando y no mirando los partidos desde la grada como en el debut.
Pero además, conforme al periódico El País de España, Mbappé habría declinado la cuota que le resta de la prima de fidelidad. Con esa actitud, logró ablandar a Nasser Al Khelaifi y compañía, quienes desactivaron o bloquearon (no es lo mismo una cosa que la otra) las expresiones contundentes que, en teoría, tenían preparadas los ultras.
De esta manera, la cúpula de la institución parisina estaría de acuerdo con que el futbolista se retire con el pase en su poder a mediados del año que viene.