El cierre del año casi que obliga a dar vuelta la página. Analizar qué objetivos se alcanzaron y qué metas quedarán pendientes para la próxima. Para muchos corredores, tengan experiencia o no, el inicio de un nuevo año les da la posibilidad de trazar nuevas metas.

Objetivos reales

Si el objetivo es comenzar a correr, lo ideal sería ir de a poco, no apresurarse, respetar los tiempos. A veces los sueños y el deseo de concretar hazañas pueden tentar a cualquier corredor que se inicia a acelerar los procesos y eso con el tiempo puede ser perjudicial.

El cuerpo necesita un tiempo de adaptación a la actividad, a las superficies, a las distancias. Si es la primera vez que se comienza con una actividad, lo ideal sería hacer una consulta médica inicial, para saber si el organismo está preparado. Y luego a un entrenador, para planificar el camino sin saltearse ningún paso.

¿Qué es el método SMART?

Es una metodología que se utiliza para organizar los objetivos y que sea más sencillo poder cumplirlos. Si, la traducción es “inteligente”, sin embargo la explicación es mucho más completa.

Qué significa

S de Specific (específico).

M de Measurable (mesurable).

A de Achievable (alcanzable)

R de Realistic (relevante).

T de Time-related (temporalidad).

Específico: eligirun objetivo en particular. Quizá debutar en una distancia, o buscar alguna marca puntual y que todo lleve a esa meta.

Mesurable : que el objetivo se pueda medir. “Correr mejor”, ¿qué sería? En cambio, si se piensa en tiempos o distancia es más fácil para poder ver los progresos. Anotarlos, cronometrarlos, ir viendo cómo se mejora paso a paso.

Alcanzable: los sueños, son sueños. Si alguien nunca corrió un maratón, que el objetivo del año sea correr la Maratón de Boston sería utópico. Entonces, la idea es buscar objetivos que estén al alcance, lo que hará más fácil cambiar a otros más desafiantes. Además, un objetivo imposible de cumplir solo logrará que un corredor se desmotive.

Relevante : que la meta a alcanzar sea relevante, algo que pueda significar realmente un avance, que sea significativo. No necesariamente tiene que ver con tiempos o distancias, a veces cumplir con un cierto entrenamiento, o con una semana de trotes o participar en algún evento puntual puede ser suficiente.

Temporal: no implica que el calendario nos debe apurar, pero la misión debe ser también poder cumplir la meta en un determinado tiempo. De esa manera también es más sencillo organizar un plan para alcanzarla. El tiempo límite puede ser motivante para muchos corredores.

Siempre, en cualquier método de planificación, lo importante sigue siendo disfrutar. Siempre hay momentos de agotamiento, cansancio, fastidio, desmotivación, enojo… Pero si la alegría de correr regresa, ese es el camino. Disfrutar de algo tan lindo como ponerse las zapatillas y correr.