Una medalla, un trofeo, un premio en metálico. Todo se puede colocar en una repisa o usarse a gusto para lo que se necesite. Sin embargo, en Suiza, el premio que se les da a los primeros en la Corrida Bulloise es nada menos que una vaca o un toro, para la ganadora mujer y el primer hombre en cruzar la meta.
Fundada en 1976 por la FSG Bulle, esta carrera que se realizó en noviembre tiene lugar en un bucle iluminado de un kilómetro, en el corazón histórico de la capital de Gruyère. Cada temporada, ya van por la edición número 45, el evento reúne a más de 4.000 corredores que disfruran del público numeroso, cálido y entusiasta.
Y claro, hay un premio especial: el ganador de la carrera élite masculina recibe un toro, emblema de la ciudad. Por su parte, la primera dama toca una vaca. ¿Quiénes ganaron en 2022? Dominic Lobalu Lokinmoyo, de Sudán del Sur pero instalado en Suiza y la etíope Kasanesh Ayenew.
Un nivel de elite
El surudanés registró un nuevo récord en los 8,1 kilómetros con 22m17, superando por diez segundos el récord de Julien Wanders. Y lo hizo por delante del keniano Boniface Kibiwott y del campeón defensor Isaac Kimeli.
Por el lado femenino, la etíope Kasanesh Ayenew Baze -ganadora de la última Morat-Fribourg- se impuso en 19m10. La acompañaron en el podio la keniata Caroline Gitonga y la etíope Helen Bekele. Essta edición contó con 4500 corredores, todo un récord.
La historia
El emblema de la ciudad es un toro y durante la 10ª edición, en 1985, se entregó por primera vez un toro rojo al ganador de la carrera élite. Unos años más tarde, se decidió entregar una vaca a la mejor corredora.