Quizá haya sido la ansiedad por largar, por la cantidad de corredores que fueron en busca de una buena marca, por algún elite que perdió el equilibrio en un momento clave. Lo cierto es que en la largada de los 10k de Valencia se vivieron momentos de pánico.
Fueron segundos de histeria cuando luego del pistoletazo que dio inicio, a pocos metros del arco de salida, se fueron amontonando los corredores caídos, mientras que los que estaban detrás -sin ver lo que estaba ocurriendo- empujaban para poder pasar.
Los tropezones en cadena hicieron más grande la montaña humana -los caídos no podían levantarse-, no valía frenar ya que eso taponaba más la salida, de hecho algunos corredores empujaban las vallas laterales –hiriendo también a los espectadores- para encontrar huecos que permitieran avanzar.
El comunicado
“Lamentamos los problemas que haya podido causar este incidente a todos los involucrados. La seguridad de los participantes es lo más importante”, comienza el comunicado publicado en la web oficial.
En el mismo aseguran que se habían tomado las medidas necesarias pero asumen que -claramente- algo no salió del todo bien. Y por eso aseguran que analizarán cambios en la largada. “Nadie sufrió heridas de gravedad. Algunos corredores tuvieron magulladuras y un atleta de élite brasileño una luxación de hombro”, explicaron.
Algunos de los cambios sugeridos, a partir de las críticas que se recibieron, fue la de elegir un sector de largada más amplio, para evitar la aglomeración de corredores (unos 150 de elite que salieron en la primera tanda). También separar aún más la distancia entre los corredores de elite con los populares, que ejercieron mucha presión y tras los primeros tropezones ya no hubo forma de detener la estampida.
Una carrera de lujo
Valencia es llamada la Ciudad del Running y tanto sus 42k como sus 21k y sus 10k son carreras elegidas por muchos elites para buscar sus mejores marcas. De hecho, la etíopeYalemzerf Yehualaw rompió el récord del circuito con sus 29m19s, y quedando apenas a 5 segundos de la mejor marca mundial en la distancia (que ella misma ostenta desde el año pasado en Castellón).
Pese a la caída y a que algunos corredores, sobre todo aquellos de la segunda o tercera línea de largada, no pudieron alcanzar su mejor marca tras los tropezones, en líneas generales, con más de 10.000 participantes, el evento fue un éxito.