El parón de selecciones servirá para que Barcelona recupere algo de la tranquilidad que ni ha rozado en los últimos meses. Los Culés abrazan la legada de las Eliminatorias para olvidar por unos días el arranque de una temporada donde la falta de estrellas y goles alcanza registros de otros tiempos. Concretamente, el club no estaba con tan poca puntería desde el inicio de la campaña 2003/2004.

Joan Laporta quiere fichar en invierno y razones no le faltan. Más de 50 goles se fueron con Messi y Griezmann, Depay vive sus primeros días, Luuk de Jong no termina de encajar y los Ansu Fati, Dembelé, Braithwaite o Agüero no terminan de abandonar al 100% la enfermería. El diagnostico está claro, a Barcelona le hacen falta goles y hay que devolverse más de 17 años para encontrar algo así en el Camp Nou.

Con apenas 11 tantos en 7 partidos de LaLiga, Barcelona vive su arranque goleador menos espectacular en mucho tiempo. Unos números que no se verían en Cataluña desde el 2003, donde a esa altura del campeonato los Culés llevaban apenas 5 tantos a favor. La era de los Ronaldinho, Messi, Eto’o, Neymar, Suárez y hasta Griezmann, había generado algunos de los mejores registros goleadores de la entidad a lo largo de su historia.

Laporta ya fue al mercado en esa ocasión

El actual mandamás de los Culés también era presidente en esas oscuras épocas del equipo. Si bien aquel conjunto de Frank Rijkaard levantó a finales de noviembre, Laporta tuvo que salir a fichar en invierno para terminar de darle algo más de potencia a un conjunto de jugadores marcados por la irregularidad. El elegido fue Edgar Davids, quien si bien apenas marcó un gol y dio el mismo número de asistencias en 20 partidos, levantó a varios de sus compañeros en ataque.

Se sabe que solo se contará con 16 millones de euros para un mercado invernal donde todos pondrán trabas al Barcelona. Serás pocas las oportunidades reales que tenga el club de reforzarse con una suma de dinero mínima incluso en tiempos de pandemia. Un extremo es lo que más gusta a la hora de incorporar, la pregunta sigue siendo quien puede arribar por ese dinero.