Barcelona ha venido rompiendo sus tradiciones de dar continuidad a los proyectos de sus entrenadores por los malos resultados conseguidos en los últimos años. Desde la salida de Luis Enrique del banquillo, el club azulgrana no ha logrado encontrar un proyecto estable, que es justo lo que esperan con la llegada de Xavi Hernández.
El Siglo XXI para FC Barcelona ha sido marcado por proyectos. El último par de décadas del club azulgrana ha sido protagonizado por los ciclos deFrankRijkaard (2003-2008), pasando por Pep Guardiola (2008-2012) y Luis Enrique (2014-2017). Sin embargo, hasta los ciclos más cortos como los de Gerardo Martino concluyeron en cumplimiento de lo firmado en el contrato. Esto sin contar el corto ciclo de Tito Vilanova, que terminó de forma prematura por la enfermedad y fallecimiento del DT.
Sin embargo, esta continuidad de procesos se interrumpió con la llegada de Ernesto Valverde en 2017. Si bien el DT estuvo en el cargo durante casi 3 años, este fue cesado del cargo antes de lo pactado. Quique Setién tomó el mando del primer equipo culé a mediados de la temporada 2019-2020, siendo despedido al culminar la temporada. Luego vino el ciclo de Ronald Koeman, que fue interrumpido días atrás.
Pagos de indemnizaciones
Las decisiones equivocadas le han salido caras a Barcelona, ya que los despidos de los últimos 3 entrenadores ha dejado grandes deudas al club. Según informa el diario AS, el corte de contrato de Valverde costó a la dirigencia 11 millones de euros, tomando en cuenta que el técnico les perdonó un año de indemnizaciones. Luego de esto vino la destitución de Setién, a quien aún se le deben 4 millones. A esto se añaden los 13 millones de Koeman, que incluyen la deuda con la Federación Holandesa de Fútbol por su liberación.
Ahora FC Barcelona ha firmado a Xavi Hernández con la esperanza de que se rompa la mala racha con los entrenadores. La contratación del excapitán como nuevo cabecilla del primer plantel supondría, el compromiso de pago a futuro de 5 millones de euros. Es decir que el club ha asumido gastos por 33 millones de euros desde la salida de Luis Enrique del banquillo.