En el Etihad Stadium, Manchester City recibió este martes a RB Leipzig por el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Champions League. La igualdad en Alemania había creado incertidumbre sobre la clasificación de los de Josep Guardiola, aunque esas dudas se esfumaron rápidamente.

Es que los Citizens consiguieron ser dominantes desde el arranque del partido y pudieron capitalizarlo con goles, quedándose con una ventaja de 3-0 hacia el entretiempo. Todos aquellos festejos tuvieron además un denominador común: Erling Haaland.

Es que el delantero ex Borussia Dortmund tuvo una impresionante racha goleadora de menos de 25 minutos para liquidar la historia ante Leipzig. A través de un penal, a los 22, adelantó a los de Guardiola con un remate cruzado y por lo bajo.

Solo tuvieron que pasar dos minutos más para que estirara la diferencia cuando definió ante el arco vacío tras un remate al travesaño de Kevin de Bruyne. Ya en los minutos adicionados, Ruben Días había cabeceado contra el palo y Haaland presionó a la defensa que intentó sacarla de la línea, anotando el tercero con un rebote.

En el arranque del complemento, justo después de que Ilkay Gundogan se uniera a la fiesta goleadora, el nórdico se anotó con dos más, ambos de rebote, para consumar un 6-0 que, además de sentenciar la serie, provocó que Guardiola le diera un anticipado descanso con cambio a los 15 de la segunda parte. De esta manera, Haaland igualó el récord de Messi con más gritos de gol en un partido de Champions League, cuando el argentino lo hizo ante Bayer Leverkusen en el 7-1 de Barcelona en 2012.